Segundo Gobierno que niega la desaceleración económica
Está volviendo a pasar. Es una sensación de ‘déjà vu’ impresionante. Los españoles, todititos todos, ya hemos pasado por esto. Un gobierno socialista vuelve a negar los síntomas de desaceleración económica que se están publicando.
No lo digo porque la situación sea muy grave. Porque todavía no lo es. Decir lo contrario sería excesivo. Incluso, me atrevería a decir que coyuntura es perfectamente reconducible. Con una condición: que se admita la existencia del problema y se tomen las medidas adecuadas.
Por eso no entiendo la obcecación de Pedro Sánchez y sus ministros, empeñados estos días en negar la evidencia: la economía española está desacelerando, da síntomas de claro agotamiento.
El presidente del Gobierno en funciones está en Doñana y no se va a dejar ver mucho. La estrategia mediática del Ejecutivo pasa ahora por sacarlo del foco. Por eso van a ser los ministros quienes den la cara estos días. Eso explica la intervención reciente de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la Cadena SER.
Pero lo que no se entiende es que haya anunciado que el Gobierno elevará la previsión de crecimiento para este año “como mínimo” hasta el 2,3%, sin descartar que pueda ir incluso más allá ya que “algunos organismos llegan al 2,4%”.
Es como si el frenazo que ha registrado la economía española en el segundo trimestre no se hubiera producido, como si el mal dato de paro de julio (el número de desempleados sigue superando aún los tres millones de personas) fuera ciencia ficción, como si la caída en la compraventa de viviendas hubiera sido una ‘fake news’. No dijo ni una palabra sobre ello.
Insisto. No entiendo qué gana el Gobierno con esta actitud.
Las únicas palabras de Montero algo críticas con la economía nacional fueron… ¡en clave política! Dijo lo siguiente:
-- “Al Gobierno le preocupa que la prolongación de una situación en funciones haga que el crecimiento que se puede esperar para 2019 y 2020 se ralentice. España sigue siendo un país robusto, que crece por encima de la media [de la zona euro] y que está creando empleo. (...) Claro que afecta al crecimiento la incertidumbre política, y también por eso es urgente la conformación de un Gobierno”.
Parece que sólo les importa el sillón. Y si para lograr mantener la poltrona es preciso tergiversar la realidad, pues adelante. De momento, les sale barato.
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