La seguridad del Cuartel General del Ejército está ya recuperada tras el ataque de ‘Filomena’
El temporal de frío y nieve que vivió España después del día de Reyes, el pasado mes de enero, provocó numerosos daños materiales: árboles desplomados, ramas arrancadas de cuajo; aparcamientos, gasolineras y techos de edificios hundidos por el peso de la nieve...
Uno de los puntos donde la tormenta ‘Filomena’ se ensañó especialmente fue la ciudad de Madrid, que vivió una nevada como no se había visto desde hacía muchas décadas.
El Chivato ha podido comprobar que los efectos del temporal son todavía visibles, semanas después, en uno de los centros clave de la estructura militar de las Fuerzas Armadas: el Cuartel General del Ejército.
El Ejército de Tierra tiene su cuartel general en el Palacio de Buenavista, que se encuentra en la calle Alcalá a la altura de la plaza de Cibeles. Una verja negra, con acabados en dorado, protege el recinto, en el que hay una zona amplia de césped y árboles muy altos.
Uno de estos árboles debió acabar muy dañado tras el ataque de ‘Filomena’. El caso es que semanas después del temporal, varios metros de la verja que protege el perímetro del Cuartel General del Ejército habían desaparecido.
El tramo se cubrió provisionalmente con varias vallas de las que habitualmente se utilizan en obras. La Unidad de Seguridad del Regimiento de Infantería ‘Inmemorial del Rey’ nº 1 acordonó la acera de la plaza de Cibeles para evitar que los viandantes sufrieran algún daño.
La propia acera mostraba piedras, arenisca y varios boquetes importantes en el pavimento, y en la zona del césped del recinto del palacio se podían ver troncos muy gruesos ya cortados junto a un tocón, lo que parecía indicar que uno de los árboles se había venido abajo o había tenido que ser cortado por la tormenta, y en su caída había destrozado parte de la verja.
Este agujero en la verja del Cuartel General del Ejército incluso fue provocó que algunos antidisturbios de la Policía Nacional vigilaran el lugar durante días.
