¿Son seguros los actos a los que asisten el rey y el presidente del Gobierno?

El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con varios expertos para disipar las dudas sobre si son o no seguros los actos a los que asisten el rey y el presidente del Gobierno.

El pasado 19 de julio fue un día que difícilmente los españoles podrán borrar de su memoria. Felipe VI juró la Constitución como rey de España en su proclamación ante las Cortes reunidas en el Congreso de los Diputados. Después del acto se produjo un largo besamanos en el Palacio Real. Y ahí estaba el pequeño Nicolás. Su sonrisa picaresca al darle la mano al rey le delataba: estaba consiguiendo un logro. Y es que a él seguro que no se le olvidara ese día...

El periodista de El Mundo especializado en temas de seguridad, Fernando Lázaro opina que “normalmente los actos a los que acude el rey y el presidente del Gobierno suelen ser muy seguros, ya que se realizan unos controles muy férreos”.

Otro de los periodistas más considerados en estos asuntos es Juan Baño, especialista en información de Interior y terrorismo en la Cadena COPE. Destaca que los actos a los que asisten el rey y el presidente del Gobierno son bastante fiables, aunque considera que “la seguridad nunca se puede lograr al 100%”.

Manuel Marlasca, jefe de investigación de La Sexta, reitera la idea de que estos actos son seguros y afirma que “prueba de ello es que no ha habido ningún incidente considerable estos últimos años, ni tan siquiera de perturbados que quieren hacer la gracia de tirar una tarta”.

Los medidas de seguridad son las adecuadas

Los periodistas de la Cope, de El Mundo y el de La Sexta estiman que las medidas de seguridad que se llevan a cabo son las adecuadas. Lázaro asegura que “a los actos a los que acude el rey, te hacen identificarte hasta con una semana de adelanto y a este mismo procedimiento se ven sometidos los periodistas. Para actos con el presidente del Gobierno, el tiempo de identificación es menor, porque tienen una agenda más apretada”.

Además el periodista de El Mundo añade que “en los actos importantes el control de las identidades no solo se limita al quién acude, sino que los servicios de seguridad chequean a las personas que van a asistir para evitar posibles sorpresas desagradables”.

Marlasca apunta que “las medidas que se toman son bastantes explícitas. Días antes de los actos a los que acude el rey o el presidente del Gobierno, se revisan alcantarillas y coches, patrullas policiales con perros examinan que no haya explosivos...”. El colaborador del programa Más Vale Tarde asimismo cuenta que “en los grandes acontecimientos incluso se llega a comprobar quien vive en los pisos de los edificios aledaños”.

Juan Baño recuerda que existen unos niveles de seguridad anteriores a los actos a los que acuden el rey o el presidente del Gobierno y que “se realizan inspecciones de seguridad previas, en las que se buscan posibles amenazas dirigidas al acto y la identidad de las personas que acudirán”.

Nicolás, en la Proclamación de Felipe VI

El Ministerio del Interior desplegó un amplio dispositivo de seguridad para garantizar el normal desarrollo de los actos de proclamación de Felipe VI como futuro rey de España. El dispositivo puesto en marcha por la Policía Nacional estuvo integrado por un total de 4.300 agentes y 2.672 guardias civiles.

Lázaro declara que de “Nicolás aún no se sabe ni la mitad. Tuvo que tener un contacto que le fuera abriendo puertas. Que acuda a un acto donde hay que pasar un filtro de seguridad es muy complicado y necesitas ayuda de alguien”.

Baño se pregunta quién hizo de padrino del pequeño Nicolás y quién le impulsó, ya que “si alguien no le coló no se entiende como pudo entrar en la proclamación”. El periodista radiofónico añade que desde que “ETA ha dejado de matar, los controles de seguridad quizás se han relajado un poco y puede que Nicolás se haya aprovechado de esta situación”.

Manuel Marlasca apunta que tuvo que lograr la acreditación por medio de “algún tipo de organismo”.

No es necesario modificar los protocolos

Preguntados sobre si es necesario revisar o cambiar los protocolos, los tres periodistas consultados por ECD coinciden en un rotundo no. El periodista de investigación de La Sexta considera la hazaña de Nicolás como “una simple anécdota y cree que no se van a cambiar las medidas de seguridad”.

Fernando Lázaro por su parte dice que lo que hay que hacer es “ejecutar las medidas que se tienen, los protocolos existentes son buenos”.Y pone como ejemplo el caso del ébola: “Los protocolos son correctos, otra cosa es que haya un fallo humano”.

Finalmente, Baño asegura que “en este país siempre se toman las medidas en caliente. Seguramente por necesidad mediática habrá que decir que los protocolos se han revisado”.