Series, manipulación y consumo

Permitan poner en duda la afirmación de que uno "ve lo que quiere". Es cierto que, basta con que tengas Internet para acceder a cualquier tipo de contenido. YouTube y, sobre todo, Netflix están siendo los canales en los que los usuarios, pasan horas mirando series, documentales, películas...

Con la llegada del televisor y más con Internet, nuestras búsquedas están siendo seleccionadas por otros, el contenido se va adecuando a nuestros gustos y estos van siendo reconducidos hacia los gustos que yo llamaría del "establishment" de turno, para no parecer conspiracionista.

A lo que me refiero es a la falsa libertad de creer que nosotros estamos viendo lo que queremos, en parte sí, pero por otro lado, las imágenes que escoge la cámara, los diálogos, los personajes y sus ideas no los escogemos nosotros, y por medio de esto, usan de nuestra diversión para propagar unas ideas y generar unas sensaciones que son ideológicas, persiguen una idea en concreto, el consumo: de determinados alimentos; complementos de moda o higiene;  de sexo sin ningún tipo de compromiso, haciendo de la persona un mero instrumento para el placer; de afectos, creando pequeñas adicciones para mantenernos activos...

No somos tan libres a la hora de escoger lo que vemos principalmente, porque carecemos de criterio propio, las pantallas, la música y el ruido, están impidiendo que pensemos realmente lo que estamos haciendo, que tomemos distancia del mundo en el que vivimos y reflexionemos si nuestro actuar y nuestro pensar van de la mano, de otro modo, estaremos viviendo en una humanidad escindida, hipócrita y débil. ¿Realmente se está dando un progreso "humano", o tendríamos que dejar de creernos los señores de la historia, para aprender de nuestros antiguos?