Situación ante la pandemia
No sabemos hasta cuándo tendremos cerca el virus pandémico. Hay innumerables manifestaciones de protesta en las calles.
¿Por qué? Podrá haber descontento con la gestión de la pandemia; pero, también, preocupación ante la ruina económica que se avecina y los problemas sociales que ya se atisban en las colas de hambrientos a las puertas de Cáritas, institución de la Iglesia Católica que, fiel al mandamiento evangélico del amor, siempre está al lado de los pobres.
En este periodo de pandemia y confinamiento, me ha llamado la atención la actitud que han demostrado dos ministras: Margarita Robles, de Defensa, y Nadia Calviño, Vicepresidenta de Economía.
A Robles se le agradece su bien hacer y la expresión de sus sentimientos de duelo y de fe ante las víctimas de la pandemia. A Calviño se la admira por su personalidad y sentido común ante ciertos planteamientos imprevistos y que parecen impropios de un socialismo moderado.
Ahora, Calviño califica de “absurdo y contraproducente” el debate sobre la derogación de la reforma laboral del PP, pactada por representante del PSOE con Podemos y con Bildu.
¿Será por la paradoja que parece encerrar la ley de 2012? Teóricamente, la reforma laboral del PP no beneficia a los trabajadores; pero, en la práctica, animó a los empresarios a crear empleo.