El sector turístico confía en los cruceros para salvar las temporadas de Semana Santa y verano: se espera un 30% de crecimiento gracias a ofertas familiares, para jóvenes y de última hora

La temporada de cruceros por el mediterráneo, que comienza este mes y se extenderá hasta el próximo mes de octubre, se ha convertido en la “tabla de salvación a la que se están agarrando muchas agencias”, aseguran fuentes de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV). 

Fuentes del sector turístico nacional reconocen a El Confidencial Digital “tener las esperanzas puestas en los cruceros” para salvar las temporadas de Semana Sante y verano.

De acuerdo con los datos que manejan las principales compañías marítimas dedicadas a este mercado, la reserva de paquetes a bordo de cruceros “estaba estancada desde finales del año pasado”, aunque “ahora que empieza la temporada en el Mediterráneo, las previsiones son muy positivas, se espera un crecimiento de compra anticipada de hasta el 30%”.

“Se trata de una apuesta de futuro real, ya que es una fórmula muy experimentada, que ofrece un abanico muy amplio de precios, destinos y que tiene cada vez mejor acogida entre los nuevos profesionales que no tienen mucho tiempo para planificar sus vacaciones”, resumen desde la industria turística.

Desde Royal Caribbean adelantan que en los próximos meses se verán más reservas de última hora, “lo que no viene mal porque en una gran compañía siempre tenemos un barco disponible”, según explica el director comercial de la compañía para España, Emmanuel Joly en una revista especializada.

En Pullmantur, propiedad de Royal Caribbean Cruise desde noviembre de 2006 y que aglutina el 45% de la cuota de mercado de cruceros en España y Portugal, coinciden con esta opinión, aunque especifican que las ofertas de última hora son “un elemento más del enfoque de marketing”.

A su entender, el verdadero gancho para reforzar sus ventas está en los paquetes para grupos y en llegar a la gente joven, además de a las familias. “Es la versión más glamorosa del ‘todo incluido’”, subrayan otras fuentes del sector.

Fuentes de Pullmantur apuntan que un crucero “no deja de ser un hotel flotante, en el que se ofrece un ambiente diferente, divertido y que permite ver muchos sitios y realizar diversas actividades en un período de tiempo más reducido que el que se solía destinar a las vacaciones tradicionales”.