10 trucos para que un ejecutivo organice una maleta pequeña y no tenga que facturar

La vida diario de ejecutivos, hombres de negocios o, sencillamente, de turistas que viajan a menudo exige unos conocimientos básicos sobre cómo organizar una maleta. Colocar la ropa y los accesorios de una manera correcta nos puede ahorrar tiempo y, sobre todo, espacio en nuestros trayectos en avión.

Ejecutivos con sus maletas.
Ejecutivos con sus maletas.

Los consejos van dirigidos tanto al ejecutivo que coge más de dos vuelos a la semana, como al turista que decide optar por una línea de bajo coste y, por tanto, no factura su maleta para desplazarse en avión el fin de semana.

El objetivo es que el ‘momento maleta’, una rutina que muchos retrasan hasta el final, sea más sencillo. La clave reside en cómo guardar todo lo que nos vayamos a llevar, algo que haciéndolo de manera rutinaria cada vez será más rápido y cómodo.

El primer factor que tenemos que tener en cuenta es conocer con antelación cuáles van a ser las condiciones climáticas de nuestro destino y qué vamos a hacer allí. Como se trata de viajes considerados exprés, de sólo unos días, no podremos llenar la maleta con utensilios como los que nos llevaríamos a una playa si pasáramos quince días.

En este sentido, los expertos recomiendan llevar prendas simples y que se puedan reutilizar. Es decir, si escogemos una camisa para una cena nocturna, también podremos usarla al día siguiente.

Con los zapatos y los bolsos. La clave es la reutilización, ya que no podremos meter en la maleta accesorios para cada momento o instante del viaje.

También hay que dejar a un lado el dicho de “me llevo esto por si acaso”. Lo mejor es hacerse una lista sobre actos y planes y no improvisar.

Otro aspecto importante a tener en cuenta son los líquidos que llevaremos en el equipaje de mano. Nunca llevar botes con una capacidad superior a los 100 mililitros, si no queremos encontrarnos con una sorpresa desagradable en el aeropuerto y que nos obliguen a tirarlo a la basura.

A la hora de organizar una maleta pequeña, el ejecutivo o el turista debe guiarse por este decálogo:

1. Pantalones, jerséis y zapatos al fondo de la maleta. Arriba, lo que menos pese, como camisas o vestidos.

 

2. La ropa que no se arrugue se debe enrollar toda junta: pantalones vaqueros, camisetas interiores o prendas de punto.

3. Las camisas deben ir con los cuellos hacia arriba, para evitar arrugas innecesarias en una de las partes más visibles de la prensa.

4. Utilizar separadores para las prendas delicadas. El objetivo de este consejo es evitar que se produzcan arrugas.

Si se arruga alguna prenda, es recomendable introducirla en el baño colgada en una percha. El vapor de agua de la ducha conseguirá que esta se estire un poco y no se noten tanto las arrugas.

5. Los zapatos deben ir en bolsas y opuestos para evitar que entren en contactos con el resto de ropa. Algunos complementos o botes pueden meterse dentro de ellos.

6. No enrollar los cinturones. Dejarlos estirados en los bordes de la maleta.

7. No meter sombreros o pañuelos en la maleta. Lo mejor es llevarlos puestos para evitar que lleguen deformados al destino.

8. Introducir el neceser en una bolsa de plástico para evitar que se salgan los líquidos y manchen el equipaje.

9. Si la maleta se queda medio vacía, lo mejor es introducir ropa adicional y otros zapatos para evitar que la carga se desplace durante el trayecto y pueda llegar al destino totalmente descompuesta.

10. El abrigo, siempre en la mano.

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