El TSJ de Cataluña reduce el dispositivo de vigilancia en los juzgados

El despliegue especial de los Mossos d’Esquadra para proteger edificios judiciales tras algunos ataques vandálicos de independentistas radicales se reduce. Así lo ha decidido no la Prefectura del cuerpo, sino el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Desde el Sindicat Autònom de Policia (SAP) y el Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME) confirman a Confidencial Digital que este 23 de diciembre se les ha comunicado a los agentes, por parte de la Comisaría Superior de Organización Territorial de los Mossos d’Esquadra (CSUCOT) la reducción del ‘Toga’, que desde febrero de 2019 refuerza la vigilancia en el TSJC, en las Audiencias Provinciales y en juzgados de municipios de toda Cataluña.

Para normalizar la situación en los juzgados

El presidente del TSJ de Cataluña, Jesús María Barrientos, ha remitido una carta al comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, en la que argumenta que en base a un informe solicitado a los propios Mossos sobre los riesgos latentes ha estimado “razonable y justificado” normalizar la situación de los juzgados de forma gradual.

El dispositivo se estableció el 6 de febrero de 2019, y se ha revisado y modificado en mayo y en septiembre.

Ahora, el presidente del Tribunal Superior de justicia dispone “rebajar la intensidad del dispositivo de seguridad”.

Los cambios afectarán principalmente a las sedes y edificios judiciales que no han recibido ataques frecuentes. En estos casos, “la protección policial presencial y permanente actual pasará a ser una protección dinámica durante todo el día, complementada con una protección estática a intervalos y durante los diferentes turnos de mañana, tarde y noche”.

Se mantiene en las sedes atacadas varias veces

Donde no habrá cambios es en los dos principales complejos judiciales. En el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), situado en el Paseo de Lluís Companys de Barcelona, y en la Ciudad de la Justicia de Barcelona “se mantendrá la protección policial presencial y permanente, según el diseño actual”.

También se va a mantener la protección policial presencial y permanente, con excepción de las horas de apertura de las sedes judiciales en las que hay vigilantes privados, en los edificios de la Administración de Justicia protegidos por el ‘Toga’ que han sufrido dos o más ataques: son más de 20 municipios, además de las Audiencias Provinciales de Tarragona, Gerona y Lérida.

En estas sedes se han producido pintadas, lanzamiento de estiércol y excrementos y otros ataques de independentistas radicales, que han puesto entre sus objetivos a los jueces por sus investigaciones y actuaciones frente a responsables políticos y activistas secesionistas.

Sallent ya lo adelantó

ECD ha podido saber que ya hace un mes, en una reunión con los sindicatos en el marco del Consell de Policia, el comisario jefe Sallent ya avanzó que en base a los datos aportados por la Comisaría General de Información, se revisaría próximamente el dispositivo ‘Toga’.

El despliegue especial de seguridad en juzgados y tribunales de Cataluña estaba previsto ya entonces que durara al menos hasta finales de enero de 2020. Según los informes de la Comisaría General de Información, la encargada de controlar movimientos como el independentismo radical, se decidiría mantener tal cual el dispositivo, o modificarlo, bien al alza, bien a la baja, o incluso eliminarlo.

Fuentes del Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME) y del Sindicat Autònom de Policia (SAP) coinciden en apuntar ya que entonces la vía que se dejó entrever es que se iría hacia una reducción de la vigilancia en los juzgados, tal y como ahora se ha concretado.

De hecho, aseguran que la previsión es que en breve se acabe poniendo fin al dispositivo especial. Todo ello está condicionado, en todo momento, a la situación de mayor o menor tensión políticia y social en Cataluña, y a los riesgos que se puedan detectar de incidentes en las calles, y también concretamente de ataques o amenazas a edificios judiciales.

El dispositivo ‘Toga’, que va camino de extenderse por un año, provoca quejas frecuentes de agentes y sindicatos de los Mossos d’Esquadra. Se quejan de que, por algunos casos aislados, se tenga que destinar a tantos agentes a vigilar, por las tardes y noches entre semana, y las 24 horas en fines de semana y festivos, tantas sedes judiciales en toda Cataluña.

Ello perjudica, a su juicio, las patrullas de seguridad ciudadana y otros servicios que ven más prioritarios. Sobre todo porque ya ha ocurre que en cierta ocasión unos agentes de Mossos fueron agredidos en otro lugar, y al pedir refuerzos, los policías que estaban en el juzgado no se movieron para seguir vigilando el edificio.

Eso ha hecho que algunos mandos territoriales hayan dado la orden de que si ocurre algún incidente urgente, sí pueden abandonar momentáneamente el juzgado para atender a ese suceso prioritario.