Las unidades del SIVE que vigilan la llegada de pateras presentan graves limitaciones: 30 millas como máximo, baterías de seis horas y la necesidad de un servidor
Se trata de las conclusiones de un informe no oficial, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital y que recoge algunas problemas con los que se están encontrando los agentes para detectar pateras. Los camiones del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior, el SIVE, el sistema creado para detectar las embarcaciones que trafican con personas o drogas desde las costas africanas a las españolas, es limitado.
El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, presentó en junio el primer camión del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) con el que iba a contar el Archipiélago para luchar contra el tráfico ilegal de inmigrantes y drogas tras descubrir que las mafias convertían las costas baleares en destino habitual desde Argelia huyendo, precisamente, de la vigilancia policial en otras zonas (léalo aquí).
El Gobierno balear estudia la posibilidad de instalar puntos fijos del SIVE en otros sitios de la costa española en los que ya llevan años trabajando: el litoral andaluz y el archipiélago canario, puntos neurálgicos de la inmigración irregular. Los denominados puntos fijos cuentan con un dispositivo más sofisticado que permite interceptar embarcaciones a más distancia.
Sin embargo, expertos policiales en la lucha contra la redes de la inmigración ilegal, aseguran a El Confidencial Digital, que existen límites para estas estaciones transportables o móviles, como se denominan.
-- Sólo pueden estar operativas un máximo de seis horas, que es, precisamente, el tiempo de duración de las baterías de los soportes electrónicos
-- El vehículo necesita de un servidor para funcionar lo que implica otros dos agentes en el servicio.
-- Además, añaden, el equipo emite radiaciones que produce dolores de cabeza habituales.
-- Su vigilancia se extiende a 30 millas como máximo.
