José Apezarena

Un sorprendente desmentido de La Zarzuela

Pedro Sánchez y Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela.
Pedro Sánchez y Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela.

Martes. Segundo y último día de consultas de Felipe VI a los representantes políticos, para dirimir si, por fin, había un candidato a la investidura, o bien no quedaría otra que disolver las Cortes y repetir las elecciones. Y, de pronto, saltaron las alarmas políticas, ya de por sí bastante tensas.

Las provocó un teletipo de la agencia oficial, Efe, diciendo que el rey se había planteado aplazar unos días su decisión sobre la investidura.

Sorpresa y perplejidad entre políticos y periodistas, que se preguntaron qué podía significar tal actuación del monarca: por qué y para qué decidía el aplazamiento.

Se dispararon las especulaciones, muchas de ellas en la dirección de preguntar a quién podía interesar el retraso. Y aparecía una respuesta bastante inmediata: a Pedro Sánchez.

La última oferta de Albert Rivera, de apoyarle en la investidura si cumplía los tres requisitos (aplicación del 155, no subida de impuestos, ruptura con Bildu en Navarra), podía necesitar más tiempo de negociación con el líder de Ciudadanos. Y, en ese caso, un retraso del rey en la decisión jugaría a  favor de Sánchez.

Así pues, no faltó quien apuntara que se trataba de una maniobra articulada desde La Moncloa, utilizando para ello la agencia oficial, consistente en apuntar la posibilidad del retraso precisamente para que Felipe VI se viera ‘forzado’ al aplazamiento.

El contenido del teletipo de Efe ponía, en efecto, en un brete al rey, porque planteaba una cuestión nueva, imprevista, que se resumiría en esta pregunta: ¿Por qué no aplazar la decisión, si existía alguna posibilidad de que se llegara a un acuerdo final en uno o dos días? ¿Por qué no lo hacía el rey?

En el supuesto de que se tratara de una maniobra de Moncloa, utilizando para ello las terminales de la agencia oficial, estaríamos ante un episodio de cierta gravedad, que recordaría, aunque no al mismo nivel, la negativa de Mariano Rajoy en su día a aceptar la nominación para la investidura.

Así las cosas, La Zarzuela salió a la palestra para desmentir el teletipo de Efe. No suele ser frecuente que los servicios de prensa de la Casa del Rey intervengan así, pero por lo visto había motivo.

 

Así que Efe difundió otra noticia, titulada "Zarzuela asegura que el rey no baraja dejar pasar unos días antes de decidir". Y retiró, borró, el despacho anterior. Las cosas volvieron a su ser.

Pero tiene bemoles que la agencia oficial distribuya una noticia que afecta al rey, y que tenga que ser desmentida. ¿La transmitió sin haber contrastado con La Zarzuela? Increíble parece.

La versión más difundida sobre lo ocurrido es que, en la mañana del martes, en distintos corrillos, periodistas que cubren la información de La Zarzuela estuvieron comentado lo del aplazamiento, y también entre diputados del Congreso, y el redactor de Efe la lanzó sin más.

La reacción de La Zarzuela provocó que se borrara la primera noticia y en su lugar se publicara el desmentido.

En la propia agencia Efe reconocen que el redactor protagonista “metió la pata”. Pero, añado yo, una pata bastante grande.

Insisto, parece increíble dar, desde un medio de titularidad pública, una noticia que afecta directamente al rey sin antes contrastar con La Zarzuela.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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