Aumenta el peligro para las tropas españolas en Afganistán. Estados Unidos retira 200 soldados que eran la primera línea contra los insurgentes
Las cosas pueden complicarse aún más para los soldados españoles desplegados en Afganistán. La salida de algo más de dos centenares de militares norteamericanos de la zona de responsabilidad española deja ‘vía directa’ a la insurgencia para atacar sus posiciones avanzadas.
La noticia de esta retirada, adelantada por la Cadena Ser, tendrá graves efectos sobre la exposición de las tropas españolas a los ataques de la insurgencia en las posiciones de la provincia de Badghis. El plan es que todas estas unidades salgan de la zona antes de que finalice el mes de diciembre.
Los puestos avanzados y rutas que cubrían los americanos eran “claves”, según fuentes militares con experiencia de combate en Afganistán, para mantener la seguridad en la zona y evitar que el valle de Bala Murghab y el paso de Sang Atesh se conviertan en rutas habituales para los talibanes.
De hecho, tal y como lo califican las mismas fuentes, las posiciones americanas hacían de “parapeto” para las tropas españolas. Los ataques a los que se enfrentaban hasta ahora eran sensiblemente menores gracias a que más al norte se encontraban las unidades estadounidenses. Igual que ocurría en Muqur, al este de Qala e Naw –cuartel general de los españoles- o en cualquiera de los puntos sensibles de la Ruta Lithium.
Esas posiciones no serán abandonadas, sino que será el ejército afgano el que se haga cargo de los puestos avanzados. Esas fuentes concluyen, además, que nada más producirse el traspaso de poderes es previsible que se multipliquen los ataques contra esos puestos, ya que la insurgencia conoce de antemano el menor nivel de equipamiento y entrenamiento de las unidades afganas frente a las estadounidenses.
“Esto tendrá un efecto muy negativo sobre las posiciones avanzadas españolas” asumen las fuentes militares consultadas. “Los tiroteos entre españoles e insurgentes son casi diarios, pero a partir de ahora pueden ser mucho más habituales. Uno o dos al día” precisan.
No todo son malas noticias para los españoles. El repliegue diseñado por el Pentágono no incluye la retirada de ninguna de las unidades de operaciones especiales –ocupadas en “buscar y eliminar amenazas y dar apoyo en caso de ataques”- ni de las unidades de transporte aéreo ni tampoco las dotaciones de UAV.
