El Supremo confirma dos años y cuatro meses de prisión

Condenado un guardia civil por encañonar a un compañero durante una guardia

Los agentes se pelearon porque uno llegaba tarde a relevarle durante una vigilancia

Guardia civil en el Aeropuerto Josep Tarradellas El Prat.
Guardia Civil en El Prat.

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de dos años y cuatro meses de cárcel a un agente de la Guardia Civil que encañonó con su arma reglamentaria a un compañero. Los hechos ocurrieron tras una discusión porque había llegado unos minutos tarde al puesto de vigilancia.


Los hechos sucedieron el 27 de enero de 2014 en el Acuartelamiento de Llodio. Aquella mañana, los agentes involucrados en los hechos tenían asignado un servicio de vigilancia y seguridad del recinto y sus accesos.

Pasados dos minutos de las seis de la mañana, el agente condenado se personó en el cuarto de monitores para proceder al relevo de su otro compañero. Este le recriminó que hubiese llegado tarde, diciéndole “hay que ver cómo apuramos el tiempo”, a lo que el agente aseguró que “igual que todos”.

En ese momento, el guardia civil relevado pidió que se anotase la hora de entrada en la papeleta de servicio, a lo que el agente condenado respondió con un “pues me doy por indispuesto”. A partir de ahí, comenzó una sucesión de insultos, patadas y puñetazos al mobiliario y el inicio de un forcejeo entre ambos agentes.

En el desarrollo de los acontecimientos, el agente desenfundo el arma reglamentaria y la empuñó, encañonando la zona abdominal del otro agente. Hizo, además, el ademán de montar el arma. Momento en el que un tercer agente, que estaba presenciado la escena, se lanzó hacia el arma y la empujó para que apuntase al suelo.

Tras un forcejeo en el que el agente ofreció una “fuerte resistencia” consiguieron quitarle el arma. Comprobaron que tenía el cargador con munición, pero que no tenía bala en la recámara.

El agente con el que forcejeo resultó lesionado con contusiones en el mentón, erosiones en el brazo, y con dos contusiones en el tórax y el abdomen producidas por el metal del arma. Tuvo que darse de baja médica.

El caso llegó hasta la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, que ha confirmado la sentencia de dos años y cuatro meses de prisión por un delito de maltrato de obra a un centinela con lesión y uso de arma. Sin embargo, ha rebajado la multa de 25 euros diarios de 30 a 20 días.


 

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