ERC no se aclara con su postura anti-militarista. Exige 'sus' tanques y F-18 y a la vez lleva en el programa crear una "república catalana sin ejército"
Discurso contradictorio el que está mostrando Esquerra Republicana de Cataluña en el asunto del 'futuro' ejército catalán. Por un lado exigen en el Congreso la entrega de una parte proporcional del material de las Fuerzas Armadas, y por otro firman un pacto de Gobierno con CiU en el que muestran su disposición a una República sin Ejército para Cataluña.
Lo contó El Confidencial Digital el pasado mes de noviembre. El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Alfredo Bosch, instaba a Pedro Morenés a que se prepare para “un reparto de activos” de las fuerzas militares en vistas a una hipotética independencia de facto en Cataluña.
El anuncio fue sonadamente recibido entre los militares españoles, que no tardaron en mostrar su incredulidad ante tal petición, máxime cuando la misma formación había exigido con anterioridad el fin de los vuelos de prueba de cazas F-18 del Ejército del Aire sobre territorio catalán, o había mostrado siempre una postura muy crítica con los desembolsos del Gobierno en materia de Defensa. El Ejecutivo, por su parte, lo calificó de “frivolidad”.
Hasta aquí, el discurso que ha mantenido ERC en Madrid. Pero el que muestra en Cataluña difiere radicalmente. Sólo hace falta comprobar el programa electoral con el que la formación independentista concurrió a las elecciones. Estas son algunas de las cosas que dice sobre el Ejército y su presencia en territorio catalán:
-- “La Republica Catalana no creara ningún ejército como los del resto de países de su entorno, sino que contribuirá a construir un paradigma de seguridad humana más global”.
-- “La Republica catalana no debería formar parte de ninguna estructura militar supranacional como la OTAN”.
-- “Desmantelamiento de todas las estructuras militares presentes en los Países Catalanes”.
--“Desmilitarización de las celebraciones institucionales. Promoveremos la eliminación del Día de las fuerzas armadas”.
--“ Reconversión de la industria militar en industria civil proponiendo la retirada del Estado Español de los proyectos militares europeos, destinando estos recursos a mejorar la fragilidad económica de las clases más desvalidas”.
--“ Fomentaremos el conocimiento y el compromiso cívico con el desarrollo y la cultura de paz a través de la educación y la sensibilización”.
El caso de Talarn
El Confidencial Digital también ha ido informado puntualmente de las posiciones de grupos independentistas a favor de mantener abierta la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lerida).
La presencia en el territorio catalán de esta Academia, que el anterior Gobierno propuso cerrar y que actualmente ha sido respaldada por el ministro Morenés en el Congreso, choca directamente con el programa de ERC ateniéndose al punto en el que se solicita el “desmantelamiento de todas las estructuras militares presentes en los Países Catalanes”.
Sin embargo, no ha pasado desapercibido que el mayor apoyo que ha tenido esta Academia para su superviviencia han sido las fuerzas políticas locales, tanto desde el ayuntamiento de Talarn (con su alcalde Lluis Oliva, ERC), como desde la Diputación de Lerida, gobernada por el PSC. El 70 por ciento de los votos recogidos en esta circuscripción las pasadas elecciones fueron a parar a ERC y CiU.
Según las estimaciones de la Diputación de Lerida, la presencia de la Academia en Pallars Jussà supone –directa e indirectamente- un 59 por ciento de la actividad económica de la zona, y mueve en torno a 30 millones de euros anuales.
