Gritos de los vecinos: “Fuera de Euskal Herria”

Una unidad del Ejército, acusada de invadir el pueblo de ‘Ocho apellidos vascos’

La presencia en Leiza (Navarra) de un camión y dos vehículos Aníbal del Regimiento de Cazadores ‘America’ 66 provoca una protesta oficial de Bildu

Una de las imágenes tomadas por los vecinos de la localidad.
Una de las imágenes tomadas por los vecinos de la localidad.

Los vecinos de Leiza, un pueblo del norte de Navarra donde se grabó buena parte de la película ‘Ocho apellidos vascos’, se vieron sorprendidos hace apenas unas semanas cuando detectaron la presencia en las calles de la localidad de un camión y varios vehículos con militares. Bildu denunció que habían estado realizando “maniobras” en el centro del pueblo, mientras fuentes militares aseguran que fue una “parada para descansar” tras un ejercicio con jóvenes universitarios.


Leiza, o Leitza en la toponímia vasca, ha sido tradicionalmente un bastión abertzale. En las últimas elecciones municipales, la opción de Bildu obtuvo un 80 por ciento de los votos. El resto fueron a parar a UPN.

 Esta pequeña localidad del norte de Navarra, con 3.000 habitantes y situada en el valle de Leizarrán, pasaba prácticamente desapercibida para el turismo hasta que el equipo de producción de ‘Ocho apellidos vascos’ la eligió como uno de los escenarios principales de la película, un fenómeno social que se convirtió en la más taquillera del cine español.

Leiza fue ‘Argoitia’ en la ficción

Leiza es buena parte de Argoitia, el pueblo vasco ficticio en el que se desarrolla la trama amorosa entre una vasca, Amaia, y un sevillano, Rafa. En Leiza está el caserío donde vive la protagonista, la plaza del pueblo donde Rafa quema un contenedor y acaba en el calabozo por ‘kale borroka’, o la herriko taberna donde el andaluz confiesa al padre de Amaia que es un vasco de ‘pro’ con sus ocho apellidos vascos completos.

El éxito de la película trajo a la localidad a cientos de turistas, pero también el profundo malestar de muchos vecinos por la caricaturización de lo abertzale. Una semana después del estreno, el alcalde de la localidad Oier Eizmendi (Bildu) presentaba su dimisión en abril de 2014.

Oficialmente lo hacía al negarse a colocar la bandera de España en el balcón del Ayuntamiento, pero lo cierto es que los permisos municipales para la grabación no fueron bien recibidos por los amplios círculos abertzales del pueblo.

Las visitas de los turistas continuaron, incluso se crearon tours especiales para conocer los lugares de la grabación. Pero la ‘fiebre’ de ‘Ocho apellidos vascos’ fue poco a poco decayendo hasta devolver el pueblo al anonimato. Hasta el pasado 6 de abril, cuando la localidad recibió la visita de un grupo de militares españoles.

Una “invasión” militar a Leiza

Fue el propio ayuntamiento quien lo denunció: un grupo de militares “de la Armada” llegaron al pueblo en camión y vehículos Anibal para realizar unas maniobras en el centro del pueblo. Según la versión municipal, lo hicieron sin avisar ni pedir permiso.

La polémica fue recogida por el grupo de Bildu en el Parlamento navarro, que presentó una queja formal y una pregunta concreta: ¿Por qué "fueron ocupadas –sus calles- por militares armados del ejército español, que a pie y sobre sus vehículos recorrieron la localidad"?.

 

“Fuera de Euskal Herria”

Los vecinos, explicaban desde el Ayuntamiento, se vieron sobresaltados con la presencia de efectivos armados que caminaban por las calles y “realizaban maniobras”. Incluso se produjo algún grito exigiendo la salida de los militares “fuera de Euskal Herria”.

El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con fuentes de la Armada para conocer qué tipo de ‘misión’ llevó a efectivos –presuntamente de la Infantería de Marina- hasta la localidad. Una pregunta que generó sorpresa: no había efectivos de la Armada en esa zona. Ni en muchos kilómetros a la redonda.

La única posibilidad, explicaban fuentes militares, es que integrantes de la Infantería de Marina estuviesen realizando unas maniobras en el Campo Nacional de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza) y por algún motivo desconocido acabasen en Leitza. Una travesía cuanto menos extraña, ya que a ambos puntos los separan 231 kilómetros de distancia.

Además, respondían extrañados los miembros de la Armada consultados por ECD, “la Armada no tiene vehículos Anibal”.

Ejercicio ‘Green Beret’

La denuncia abertzale dio por sentado que los miembros que habían “ocupado” Leiza eran efectivos de la Armada. Sin embargo, según ha podido comprobar ECD, eran en realidad efectivos del Regimiento de Cazadores ‘America’ 66 –con sede en Pamplona- realizando una misión concreta: el ejercicio ‘Green Beret’.

La entrada en Leiza no se trató de un simulacro de invasión, ni de una operación para asegurar el territorio: fue, explican fuentes militares, “una simple parada para descansar y comer el bocadillo”.

El ejercicio ‘Green Beret’ formaba parte de un curso “de liderazgo y toma de decisiones en situaciones de alto riesgo” para estudiantes de la Universidad de Navarra. Las maniobras tuvieron lugar durante los días 5 y 6 de abril en los Montes de Iturgoyen, como fase práctica del curso.

Un vivac para universitarios de Pamplona

A los universitarios que participaron en las maniobras se les enseñó a organizar y ejecutar una marcha, montar un vivac, diseñar planes de contingencia, aplicar técnicas de negociación para atravesar un check point –como si se tratase de observadores de la ONU- o extraer a no-combatientes de una zona de conflicto.

Estos ejercicios de supervivencia buscaban, según el propio Regimiento de Cazadores ‘America’ 66, evaluar las capacidades de liderazgo de los equipos de universitarios, así como “afianzar valores como el compañerismo, el espíritu de sacrificio, la generosidad y la lealtad”.


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