Inspección de urgencia en todos los arsenales militares tras el robo masivo en Portugal
En Tancos se sustrajo material para "tres o cuatro atentados como el de Bataclán". Orden del Estado Mayor de que se verifique que los sistemas de seguridad funcionan
El robo de numerosa munición, granadas y cartuchos explosivos de un arsenal militar en Portugal ha puesto en máxima alerta a toda la seguridad europea. Se investiga si ese material puede acabar en manos de terroristas dispuestos a utilizarlo para cometer un atentado. Mientras, en España se ha revisado que la seguridad de los arsenales funcione perfectamente.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes militares, las Fuerzas Armadas españolas han llevado a cabo estos días una revisión integral de todos los sistemas de vigilancia que protegen los arsenales españoles.
Este proceso, que ha sido independiente de las revisiones habituales programadas cada cierto tiempo, ha evaluado el correcto estado de las vallas perimetrales, el sistema de video vigilancia y las distintas alarmas que se activan en caso de cualquier intrusión.
Según explican a ECD las fuentes consultadas, el resultado ha sido positivo. Todos los sistemas y el protocolo de protección de estas instalaciones funcionan como está previsto.
La medida está relacionada, explican, con el robo de numeroso material militar en un arsenal de Tancos (Portugal) el pasado jueves. El golpe, ejecutado por “profesionales” según las autoridades lusas, supuso la sustracción de cerca de 1.500 balas de 9mm, 120 granadas de mano, 44 lanzacohetes y 264 cartuchos explosivos, así como material iniciador para fabricar bombas.
Europa en alerta máxima
La desaparición de este material ha puesto en máxima alerta a los servicios antiterroristas de toda Europa. Especialmente los españoles, ya que el arsenal asaltado se encuentra próximo a la frontera hispano-lusa.
La cantidad de armamento y explosivos desaparecidos ha alarmado especialmente, ya que según fuentes antiterroristas españolas es suficiente como para realizar varios grandes atentados terroristas.
“Hay suficiente explosivo y munición como para hacer tres o cuatro atentados como los de la Sala Bataclan” explican estas voces en referencia al ataque terrorista de París en noviembre de 2015.
“Hay cerca de un centenar de cargadores de subfusil, granadas de mano y lacrimógenas como para causar una matanza, y lo más preocupante los explosivos, 264 cartuchos. Sólo hacen falta cinco de esos para fabricar un potente chaleco suicida” aseguran estas fuentes.
De hecho, realizando los cálculos exactos, con los 264 cartuchos se podrían fabricar más de 52 chalecos explosivos. La alerta europea está más que justificada.
