La venta de los carros Leopard a Arabia Saudí, a punto de fracasar. La muerte del príncipe heredero ha dejado sin interlocutor a la Casa Real y al Gobierno

Gobierno y Casa Real se han encontrado con un importante obstáculo en el proceso de venta de los carros Leopard: se han quedado sin aliado e interlocutor. El fallecimiento hace menos de un mes de Sultán Bin Abdulaziz, príncipe heredero y ministro de Defensa saudí, ha bloqueado las negociaciones.

“Parece que el destino no quiere que vendamoslos Leopard a Arabia Saudí”. Así de pesimistas se muestran fuentes de Santa Bárbara Sistemas, la compañía que fabricaría los 300 carros de combate, al ser cuestionadas por El Confidencial Digital sobre las negociaciones en marcha.

A los obstáculos encontrados –como la irrupción de Alemania en las negociaciones- hasta ahora hay que sumarle la muerte, el pasado mes de octubre, del príncipe Bin Abdulaziz tras una larga enfermedad de colon. 

Abdulaziz, además de ministro de Defensa, mantenía una buena amistad con la Casa Real española –y en concreto con el rey don Juan Carlos- tal y como aseguran fuentes del Gobierno. Era un firme defensorde que el contrato de fabricación del Leopard acabase recalando en las factorías españolas.

Los intermediarios del Gobierno que trabajan con Santa Bárbara Sistemas les han admitido que la muerte del príncipe heredero puede paralizar las negociaciones del contrato. Gobierno y Casa Real tendrán que “empezar casi de cero” con el sucesor de Abdulaziz, aseguran a ECD fuentes cercanas a este proceso.

Nayef bin Abdelaziz, el nuevo heredero al trono saudí nombrado por el propio rey Abdalá, ocupaba hasta ahora el cargo de ministro del Interior. Tiene 78 años, muy cercano a Estados Unidos y se le considera seguidor de las tendencias más conservadoras del islam.

 

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