El Regimiento de Pontoneros recupera la operatividad tras el desbordamiento del Ebro
Las instalaciones del acuartelamiento ‘Sangenís’ han sido reparadas tras los destrozos del agua, que llegó a alcanzar los dos metros de altura
La espectacular crecida del Ebro registrada hace unas semanas afectó gravemente a las instalaciones del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12, con sede en el acuartelmaiento ‘Sangení’ de Monzalbarba (Zaragoza). Tras unas semanas de reparaciones ha vuelto a estar plenamente operativa.
La base se encuentra a apenas medio kilómetro del cauce del Ebro, que hace algo menos de un mes se desbordó a su paso por la ciudad de Zaragoza y anegó una gran extensión de terreno.
El RPEI 12 tuvo que suspender todas sus actividades hasta que equipos del Ejército de Tierra, a bordo de lanchas, pudieron acceder a la zona y comprobar los destrozos, tal y como muestra este vídeo:
Impresionantes imágenes tomadas por personal del BPON I/12 comprobando los efectos de la #riada del #Ebro sobre las instalaciones en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros 12. pic.twitter.com/gK0Bsb014L
— Ejército de Tierra (@EjercitoTierra) 23 de abril de 2018
Gracias a las advertencias y avisos meteorológicos previos a la crecida y desbordamiento del Ebro, el personal del RPEI 12 pudo evacuar de las instalaciones todos los vehículos y material para evitar su pérdida o deterioro.
Sin embargo, esto no impidió que buena parte de las instalaciones del cuartel quedasen anegadas, llegando a alcanzar el agua alturas de hasta dos metros en ciertos puntos. Además, el agua entró en el interior de los edificios, dañando las partes bajas de estos, y destrozó gran parte de la valla perimetral que rodea la base –y que aún se está reparando-. La Unidad, sin embargo, ha vuelto a estar plenamente operativa.
Según fuentes militares consultadas por El Confidencial Digital, aún es pronto para dar una cifra del coste económico que supondrá la reparación –y que se paga a cargo de un fondo de contingencias para este tipo de situaciones-, pero sí aseguran que no alcanzará “ni mucho menos” el millón y medio de euros que costó reparar las instalaciones tras una inundación parecida registrada hace unos años.