Los diplomáticos españoles se atrincheran en la embajada de Kabul por temor a secuestros
La inteligencia afgana ha alertado de un nuevo objetivo de los Talibán: raptar a occidentales
La seguridad en Kabul se ha deteriorado considerablemente en el último año. La confirmación para España de que la guerra ha vuelto a las calles de la capital afgana fue el ataque contra la embajada española, en el que murieron dos policías. El personal que continúa en la sede diplomática teme ahora el riesgo de secuestros. Hay una alerta de los servicios secretos afganos.
Se cumplen más de diez días del ataque contra la embajada española en Kabul, que se saldó con la muerte de los agentes de Policía Nacional. Isidro Gabino fue la primera víctima por el coche bomba que explotó en la puerta de la delegación y Jorge García Tudela falleció por los disparos de los terroristas.
La situación geográfica de la embajada y sus medidas de seguridad no eran las más deseables, incluso sindicatos policiales denunciaron que el perímetro presentaba deficiencias en materia de protección. Exteriores, tal y como contó ECD, incluso está valorando la posibilidad de trasladar la embajada a otra parte de la ciudad que ofrezca relativa mayor seguridad.
Riesgo de secuestros
Sin embargo, la amenaza sobre los diplomáticos occidentales no ha disminuido. Todo lo contrario. Según fuentes de la seguridad del Estado, se tiene constancia por medio de informaciones de los servicios de seguridad afganos –el DNS- de la posible existencia de planes para el secuestro de ciudadanos occidentales en la capital.
Se da la circunstancia de que uno de los grupos señalados como posibles autores –la investigación aún continúa en marcha- es la denominada Red Haqqani. Un grupo extremista autónomo aunque con estrechos lazos con los talibán y la rama pakistaní de Al Qaeda.
Este grupo, tal y como ya se reflejó en estas páginas, es experto en secuestros y una de su vías de financiación son los rescates.
Limitar la libertad de movimiento
Por esa razón, según explican fuentes de toda confianza a ECD, al personal diplomático español que trabaja en la embajada de Kabul se le ha pedido que reduzca al mínimo posible su tránsito por la ciudad y permanezcan el mayor tiempo en las delegaciones diplomáticas controladas por el equipo de seguridad enviado desde España tras el atentado.
Las dos infraestructuras diplomáticas que dispone España en Kabul son la embajada y la residencia del embajador, que se encuentra en otra zona de la ciudad. Allí residen actualmente algunos de los diplomáticos que hasta ahora vivían dentro del perímetro de la embajada.
Mientras tanto, se está revisando la seguridad del complejo. Por este motivo viajó hasta Kabul el jefe de seguridad del Ministerio de Exteriores. De momento, uno de los edificios afectados por la explosión y el posterior tiroteo continúa sin utilizarse.
Por otra parte, hace unos días se produjo un ataque con granadas en una zona cercana a la embajada, muy próxima a la legación de Estados Unidos en la capital afgana.
