La gestión estrella de don Juan Carlos en Brasil: traer a España el contrato del AVE Río de Janeiro-Sao Paulo por 15.000 millones. “Confiamos en que el rey lo consiga”
Aunque muy poco conocido, es el objetivo principal de la visita a Brasil que está protagonizando el rey don Juan Carlos, acompañado de los más importantes empresarios españoles: traer a España el contrato para la construcción del AVE Río de Janeiro-Sao Paulo. Presupuesto: 15.000 millones de euros.
La importancia del contrato queda de evidencia si se compara con los 6.500 millones que representa el tren de alta velocidad que unirá Medina y La Meca, en Arabia Saudí, y que ya está adjudicado a un consorcio de empresas españolas.
El Gobierno confía en la mediación del rey, de viaje estos días por Brasil y Chile, para repetir el éxito en Latinoamérica.
Buenas relaciones con Dilma Rousseff
“Confiamos en las buenas relaciones del rey en Brasil, y concretamente, con la presidenta Dilma Rousseff, para traernos el AVE a España”, explican a El Confidencial Digital fuentes del Gobierno, que destacan que la presencia de don Juan Carlos en este viaje resulta más trascendente de lo que parece.
Su papel va a ser determinante, al igual que lo fue en la mediación para conseguir la adjudicación del contrato del AVE Medina-La Meca. Y en sus gestiones, también, para desbloquear la venta de los Leopard españoles a Arabia Saudí.
En su periplo por Latinoamérica, don Juan Carlos está acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo y una nutrida representación empresarial encabezada por el presidente de la CEOE, Joan Rosell.
Las principales empresas y bancos del Ibex están presentes. Destacan el presidente del Banco Santander, Emilio Botín; de Telefónica, César Alierta; de Repsol, Antonio Brufau; de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; y de Endesa, Borja Prado.
Un contrato de casi 15.000 millones
Fuentes empresariales consultadas por ECD, explican que Renfe y Talgo están trabajando ya en la constitución del consorcio para pujar en los próximos meses por el que es uno de los mayores proyectos de alta velocidad ferroviaria que hay planteados ahora en el mundo. Están ultimando ya la oferta, que tienen previsto presentar en torno al mes de agosto.
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) financiará el proyecto con alrededor de 9.000 millones, el 60% de su coste, que ronda los 15.000 millones.
Más kilómetros y más difíciles
El AVE brasileño unirá los casi 600 kilómetros que separan las dos principales ciudades del país, São Paulo y Río de Janeiro.
Su elevado importe, que dobla lo que costará el AVE Medina-La Meca, se debe a la mayor longitud del trazado entre ambas capitales brasileñas (la distancia entre las dos ciudades de Arabia Saudí es de solo 450 kilómetros), y sobre todo a la necesidad de construir túneles y viaductos en la línea ferroviaria de Brasil, a diferencia de las facilidades que presenta el terreno del desierto.
Ofensiva económica sin precedentes
Según las fuentes consultadas, el Gobierno quiere apostar muy fuerte por Brasil y Chile, dos países emergentes, en un momento crucial para la internacionalización de la economía española.
Se les considera dos socios clave para las empresas españolas, después de haber sufrido problemas recientes en Argentina con la expropiación de YPF, y de Red Eléctrica Española en Bolivia.
En la misma dirección de gestiones al más alto nivel, al viaje del rey se sumará una gira del presidente del Gobierno a finales de este mes, también con Brasil como destino preferente.
Según confirman fuentes del Ejecutivo, Moncloa está intentando cerrar un encuentro de Mariano Rajoy con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en el marco de la Cumbre de Río+20, que se celebrará entre el 20 y el 22 de junio.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha viajado ya a Brasil en varias ocasiones durante el mes de mayo, para ir allanando las visitas del rey y Rajoy. En su agenda de trabajo con autoridades y empresarios locales, el AVE Río-Sao Paulo ha sido su principal prioridad.
