El empresario Antonio Banús ficha al enólogo de Alfonso Cortina y el marqués de Griñón para gestionar su bodega en Extremadura
Antonio Banús Ferré está a punto de inaugurar su nuevo proyecto: la bodega Carabal. El empresario pretende que su vino se convierta en un referente y, para ello, ha fichado a uno de los enólogos más prestigiosos.
En 2005, Antonio Banús Ferré comenzó a plantar un gran viñedo de más de 100 hectáreas de extensión en la finca El Carabal, en la localidad de Alía (Cáceres).
Tres años después y con siete millones de euros de inversión, el objetivo de elaborar un vino de calidad y prestigio que llegue a ser un referente en la producción vitivinícola se ha cumplido y esas cepas están comenzando a dar sus frutos.
El próximo jueves 29 de mayo, concretamente, el empresario presentará en Madrid su nuevo proyecto empresarial: la bodega Carabal, especializada en vinos tintos de variedades nobles bajo la Denominación de Origen Ribera del Guadiana. A este acto de presentación acudirá también el arquitecto Javier Banús.
Banús Ferré ha querido rodearse de los mejores y ha fichado para el proyecto al prestigioso enólogo Ignacio de Miguel, considerado uno de los expertos vinícolas más importantes de España, y que será el encargado de elaborar los vinos del empresario.
De Miguel ha trabajado para otras destacadas personalidades españoles y elabora los vinos de Alfonso Cortina o Carlos Falcó, marques de Griñón, entre otros. En total, De Miguel es el enólogo de una treintena de bodegas repartidas por toda la geografía española.
