Bancaja ralentiza las jubilaciones y 'tira' de trabajadores temporales para cubrir las vacantes: contratos de cinco años para sustituir a los mayores de sesenta

La caja de ahorros valenciana está ralentizando el ritmo de sus jubilaciones, 120 previstas para 2009. Los empleados que salgan de Bancaja a los 60 años, serán sustituidos por trabajadores temporales, contratados a través de ETTs.

Han echado el freno por costes económicos y personales”, explica a El Confidencial Digital un directivo de la caja de ahorros de referencia en la Comunidad Valenciana.

“Hay previstas 120 prejubilaciones para este años pero se está jubilando a los empleados muy poco a poco”, añaden fuentes cercanas al departamento de Recursos Humanos de la entidad, quienes reconocen que las suplencias se han restringido mucho y sólo se hacen en aquellas sucursales en las que es estrictamente necesario.

Voces autorizadas de la entidad especifican que no se trata de prejubilaciones, sino de “jubilaciones parciales”, que se ofrecen cada año y “de forma habitual” a los empleados cuando cumplen sesenta o sesenta y un años. Esta oferta supone que el empleado que se acoja “sólo trabajaría un 15% del tiempo que dedicaba a desempeñar su labor hasta ese momento”. El 85% restante “se correspondería con la jubilación”. Esto se traduce en unas “4 ó 5 horas de trabajo semanal”, concretan.

Fuentes cercanas a la caja presidida por José Luis Olivas matizan que las contrataciones que quienes se están incorporando a la plantilla lo hacen con contratos de relevo para oficinas y servicios centrales. “Las prejubilaciones se van a ir haciendo durante todo el año, a medida que los trabajadores cumplan 60 años y por zonas geográficas”, concretan.

Se trata de contratos por cinco años, y de acuerdo con estas mismas fuentes, “hay intención de hacer fijos al 90% de los que se cojan ahora una vez finalizado ese período”.

No obstante, son varios los empleados de la caja que denuncian a ECD que, tras entrar a trabajar en la entidad con “contratos de un año que luego tendrían que haberse convertido en indefinidos”, han visto como llegado el momento de incorporarse como personal fijo, les han dicho que “ahora no pueden hacer fijo a nadie”, ofreciéndoles a “los que tengan un buen informe, renovar con otro contrato temporal”.

Mientras, “se está reduciendo el número de empleados por oficina, además de suprimir determinados departamentos en algunas ciudades”, apunta un directivo de una de las delegaciones territoriales de Bancaja. Antes de ampliar la plantilla con nuevas incorporaciones, se está tratando de reubicar a esos empleados en función de las necesidades de la entidad, explica.

 

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