El Banco de España ‘cerró’ por vacaciones en agosto, dejó solas a las cajas, y ahora les aprieta para que se recapitalicen antes del 30 de septiembre. La más molesta, NovaCaixaGalicia
“Ha sido un mes perdido”. Así expresa un alto directivo de NovaCaixaGalicia su enfado con el Banco de España. Fernández Ordóñez va a exigir a las entidades que el 30 de septiembre quede culminado el proceso y las prórrogas serán contadas (BMN y Liberbank). En las cajas no ocultan su enfado porque el supervisor haya colgado el cartel de cerrado por vacaciones todo agosto, lo que ha retrasado sus planes.
El propio subgobernador del Banco de España que es, además, presidente del Frob, Javier Aríztegui, anunciaba en un encuentro con la banca a finales de julio, tal y como contó ECD, que en agosto se iba de vacaciones para reemprender la agenda de trabajo a principios de septiembre.
Sin embargo, ahora para las cajas no habrá tregua, ni descanso, ya que el supervisor les ha comunicado que tienen menos de un mes para cerrar sus procesos.
El enfado es “mayúsculo” en las entidades con problemas, centradas en conseguir capital para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia impuestos por el Gobierno.
Según ha podido saber El Confidencial Digital en fuentes financieras, altos directivos de algunas cajas comparten una queja común: coinciden en que a pesar de las reiteradas advertencias de Bruselas al Ejecutivo español sobre la urgencia de cerrar cuanto antes el ajuste de las cajas de ahorros, agosto ha sido un mes perdido por las vacaciones del Banco de España.
En algunos procesos, la demora del organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez a la hora de valorar los activos ha ralentizado el proceso de capitalización a través de inversores privados, como es el caso de NovaCaixaGalicia, una de las más molestas, en este momento, con el supervisor.
La caja gallega sólo está a la espera de las autorizaciones pertinentes para que empiece a andar su nuevo banco (NCG Bank) en el que el FROB entrará como accionista. La entidad espera complementar las ayudas públicas con inversores privados para lograr mantener una participación mayoritaria en la entidad resultante.
Las sugerencias por parte de algunas entidades para que se dilatasen los plazos ante el fuerte deterioro de los mercados y el severo castigo bursátil a los valores han caído en saco roto. No han sido tomadas en consideración por Fernández Ordóñez.
Septiembre: un mal escenario para las cajas
Según las fuentes consultadas, es muy difícil que algún grupo logre salir al mercado en los próximos meses, debido sobre a todo a las complicaciones para atraer a inversores institucionales, “especialmente extranjeros” a no ser que apliquen unos descuentos muy acusados en las operaciones.
La única alternativa que los analistas consideran factible para salir a Bolsa es utilizar la red de sucursales para vender las acciones entre sus clientes. No obstante, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exige a las cajas que coloquen al menos un 40% de sus títulos entre institucionales.
