Acaba de arrebatar el poder a Esther Koplowitz

Carlos Slim convertirá la ‘nueva FCC’ en la plataforma para conquistar Europa

No trasladará la sede a México. Aprovechará la puerta que le abre el desembarco en Madrid para sus inversiones

Carlos Slim.
Carlos Slim.

Carlos Slim no trasladará la sede de la española FCC a México tras arrebatar el poder a Esther Koplowitz en la constructora. El magante pretende utilizar ahora su mayor presencia en Madrid como puerta de entrada para sus inversiones en Europa.

El empresario mexicano (a través de su firma de inversión Carso) podrá tener más del 30% de las acciones de FCC y controlar así la compañía. Hasta ahora, una cláusula firmada con Esther Koplowitz cuando entró en el accionariado de la española, impedía al empresario tener más del 29,9% de los títulos.

Sin embargo, el contrato ha sido revisado y Carlos Slim logra vía libre para lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre la constructora española, una obligación que en principio exige la normativa bursátil española a todos los inversores que superen el 30% de las acciones de una empresa cotizada.

Esther Koplowitz perderá definitivamente el control de la empresa que fundó su padre, ya que se quedará con cuatro sitios en el consejo de FCC. En larenovación del contrato se establece también que quedan eliminadas las exigencias de contar con mayorías cualificadas en algunos temas (que debían contar con más del 50% de los apoyos para salir adelante), como el traslado de la sede al extranjero.

No habrá traslado de la sede

Sin embargo, según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes conocedoras del proyecto del magnate mexicano, el cambio de domicilio social de la empresa al extranjero no se encuentra entre los planes de Slim. Su estrategia pasa, en este momento, por diversificar tanto sectores como mercados.

Su inversión en Europa es todavía limitada. Por ello, ahora persigue que la ‘nueva FCC’, con sede en Madrid, se convierta en puerta para sus inversiones en el continente.

Considera que puede desempeñar un papel muy relevante como plataforma para sus empresas hacia el mercado europeo, mayor que el de Estados Unidos, con más de 490 millones de potenciales consumidores y con un elevado poder adquisitivo.

La presencia en Europa, a través del Grupo Carso, se concentra en el 23% de la operadora holandesa KPN y el control de Austria Telekom. Rivalizó también con César Alierta por la puja de E-Plus, en la que finalmente se impuso Telefónica.

En América Latina se ha convertido en un referente de las telecomunicaciones primero con Telmex y posteriormente con la compra de American Telecom. El magnate controla sus intereses mediante el conglomerado industrial Grupo Carso y su brazo financiero Inbursa.

Aunque los negocios de Slim abarcan campos tan diferentes como las finanzas y los seguros, el tabaco (Cigatam), la distribución (Sanborns), la hostelería (Ostar), la construcción (Condumex), la minería (Frisco), y las telecomunicaciones (Telmex). Lo que tienen todas estas empresas en común es que generalmente son líderes en sus sectores.

 

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