Caser, la aseguradora que garantizaba la repatriación de las víctimas militares tras el accidente del Yak-42, se queda sin contrato con Defensa
La aseguradora Caser Salud, entidad que gestionaba el seguro colectivo de vida y accidentes del personal de las Fuerzas Armadas, ya no colaborará con Defensa. Los militares que hasta ahora disfrutaban de esta póliza tienen hasta el 31 de enero para cambiar de aseguradora.
El grupo de seguros Caser ya no trabajará con el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS). Tal y como ha podido saber El Confidencial Digital, la aseguradora no ha renovado el concierto de colaboración con este órgano dependiente del Ministerio de Defensa.
El plazo concedido por la cartera que dirige Carme Chacón para presentar ofertas en este apartado se abrió el pasado 24 de septiembre y, tal y como recoge el BOE, la base de licitación alcanza los 9.000.000 € -justo el doble de los 4,5 millones que se embolsó Caser el primer año que ganó este mismo concurso-.
Hasta la fecha, los militares, tanto en activo como en la reserva, podían contratar una póliza médica con Caser Salud. Ahora, quienes fueran beneficiarios de esta cobertura tienen de plazo hasta el próximo 31 de enero de 2009 para decidirse por Adeslas, Asisa, Mapfre, BKV o Nueva Equitativa, las otras concesionarias que colaboran con el ISFAS.
La compañía de seguros, participada por más de 30 cajas de ahorro, ofrecía una póliza vigente durante 12 meses desde su contratación, cuya cobertura incluye riesgos en territorio nacional tales como fallecimiento o invalidez permanente absoluta. No incluía, en cambio, los riesgos de las misiones de los soldados españoles en el extranjero.
Tal y como recoge el cuaderno de condiciones generales de este seguro colectivo para el personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del año 2007, al que ha tenido acceso ECD, los riesgos cubiertos por este contrato son los siguientes:
-- Fallecimiento por cualquier causa, incluido suicidio y enfermedad.
-- Invalidez permanente absoluta, entendiéndose por esta la situación física irreversible provocada por accidente ocurrido o enfermedad, siempre que el hecho causante no sea considerado como acto de servicio por el ministerio de Defensa.
Hace casi dos años, en diciembre de 2006, y a raíz del accidente del Yak 42 en el que fallecieron 62 militares españoles en Turquía, el entonces titular de Defensa, José Antonio Alonso, renegoció con la Caja de Seguros Reunidos (Caser) la póliza de seguro de vida y accidentes del personal militar.
Entre otras modificaciones, Alonso logró una mejora de la indemnización máxima – en concepto de fallecimiento o invalidez absoluta– que pasó de los 20.800 euros que se concedían en ese mismo año, a los 21.650 fijados para 2007.
Cabe destacar que esta entidad ha gestionado el seguro colectivo de las FAS durante cuatro años consecutivos, desde que ganara el concurso ofertado por Defensa en 2004. En esas fechas, Caser fue la única empresa que se presentó para sustituir a la aseguradora pública Musini, ahora propiedad del Grupo Mapfre y que tradicionalmente había gestionado las pólizas de los militares.
