Coche pequeño y de gran cilindrada. Los deportivos son los vehículos más caros para asegurar: tienen un mayor índice de accidentes y robos

Vehículos deportivos de pequeño tamaño y gran cilindradada, como el Subaru Impreza o el Mitshubishi Lancer se encuentran entre los que ‘hacen el agosto’ de las aseguradoras, según recoge un estudio realizado por el departamento de seguridad vial del Instituto del Seguro de Estados Unidos.

Cada año, en colaboración con el Highway Loss Data Institute, este instituto elabora un informe sobre la relación existente ente las características de los modelos más populares y las primas que los conductores pagan por asegurarlos.

Su intención es ofrecer una perspectiva de lo que pagarán los consumidores en función de sus “preferencias a la hora de conducir un modelo u otro”. Todas las aseguradoras utilizan criterios similares a la hora de establecer la cobertura de los vehículos, aseguran los expertos de este organismo, equiparable a la DGT española.

Coches pequeños y velocidad es la combinación más dolorosa para el bolsillo de los asegurados”, afirman. Especialmente si “tienen un conductor novato al volante”. “Si quiere ahorrar en las mensualidades de su seguro, manténgase alejado los coches pequeños y rápidos”, aconseja Russ Rader, portavoz del Insurance Institute for Highway Safety estadounidense.

Según recogen los datos publicados en la última edición del informe anual que realiza esta institución sobre lo que cuesta asegurar los vehículos, “al contrario de lo que se piensa, los coches pequeños no ayudan a evitar colisiones”.

O por lo menos así lo sugieren estos datos que apuntan que “los coches pequeños están involucrados en más accidentes que otro tipo de automóviles”. “Si crees que por tener un coche pequeño puedes zigzaguear entre los otros conductores, acabas haciéndolo”, amplía Rader.

“Los coches deportivos suelen incitar a una conducción más agresiva, lo que origina muchos accidentes” expone Arder. “Suelen ser los coches elegidos por conductores jóvenes, más arriesgados que otros con más experiencia”. Además, continúa, “los coches de pequeño tamaño suelen ser más económicos, lo que los hace aún más atractivos” para estos jóvenes.

Entre los modelos con un índice mayor de golpes, el Subaru Impreza WRX, el Lancer de Mitsubishi o el Nissan Sentra. “El 35% de esos conductores no superan los 25 años de edad” destaca uno de los responsables de este estudio.

Mención aparte merece el primero de este ‘top ten’ de los seguros más caros, el Cadillac Escalade, cuya prima sube espectacularmente por “su magnetismo para los robos”.

Fuentes consultadas por El Confidencial Digital explican que ese magnetismo se debe a “la enorme presencia de este modelo en series de acción muy populares”. “No hay capítulo de ‘Cribs’ en el que no aparezca un Escalade” apuntan.

 

Es tan apetecible que sus dueños hacen frente como pueden a primas hasta seis veces más caras que la media nacional. “Es un icono entre las estrellas de la cultura pop, lo que lo convierte en uno de los mayores imanes para los ladrones profesionales” apuntan fuentes del sector automovilístico.

Los más económicos

Por contrapartida, los seguros de automóviles más económicos son los que pagan quienes tienen en sus garajes un coche familiar o un mono-volumen. “Este tipo de conductores no se sienten tan atraídos por la velocidad o la emoción de conducir como en un rally”, aseguran desde el instituto de seguridad circulatoria.

Además, estos modelos no se usan tanto para ira trabajar, por lo que no suelen circular durante horas punta, lo que reduce considerablemente el riesgo de accidente, según los expertos norteamericanos. “tenemos un número considerable de ´madres del fútbol´ en este apartado”, comentan en referencia a lo principales beneficiarios de estas primas más baratas.

Se trata de ‘madres móviles’, normalmente amas de casa que pasan un buen número de horas en la carretera, acercando a sus hijos a diferentes actividades extraescolares o haciendo labores del hogar. Suelen conducir el Outback de Honda o la Voyager de Chrysler.

El mejor hallazgo es el del Taurus de Ford, un utilitario de medio tamaño que suele contar con “los conductores más oportunos en términos de edad y experiencia al volante”. Se trata, en definitiva, del segundo coche de una familia que viva en los suburbios y que pasa mucho tiempo en el garaje “suelen usarlo sólo en vacaciones o los fines de semana”.

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