El sector público, Conthe y Sebastián imponen sus criterios en el código de buen gobierno y “ningunean” a Olcese, Caínzos y Llopis

Las discrepancias en el grupo de trabajo para reformar el reglamento sobre buen gobierno corporativo de las sociedades que cotizan en Bolsa vuelven a estar sobre la mesa. El sector privado se siente molesto ante las imposiciones de la Administración. Después de tres meses debatiendo los aspectos esenciales del código del buen gobierno y estudiando la extensa documentación que existe al respecto, los representantes de las empresas privadas en el grupo de trabajo que creó el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, están “enfadados” por la imposición de los criterios del sector público en la redacción del texto. Fuentes cercanas al grupo aseguran que los representantes de las Administraciones Públicas han “cerrado filas” para establecer unos “códigos muy duros y muy estrictos” que no convencen en absoluto a la representación privada. Este sector se siente defraudado, pues aunque considera que su voz se ha escuchado en los debates previos, sus visiones no están quedando recogidas en el documento. De este modo, explican esas fuentes, se está distorsionando su principal cometido dentro del grupo: que el sector privado se autorregule. Según comentan, los “delegados” de las empresas privadas se están viendo “obligados a tragar” y son conscientes de que luego su firma y foto figurarán como representantes del quienes apoyan las nuevas recomendaciones del código del buen gobierno corporativo. Hay que recordar que este grupo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores está formado por siete miembros del sector público y otros siete del privado. No obstante, tan sólo cinco componentes de estos últimos tienen voto en el grupo. Se trata de Jesús Caínzos, Ana María Llopis, Cándido Paz-Ares, Aldo Olcese y Vicente Salas. Por otra parte, parece confirmarse que el asesor económico del presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, está aprovechando la ocasión para establecer sus criterios. Es preciso señalar que Sebastián colocó personalmente en el grupo de Conthe a personas de su entorno y confianza. Entre los representantes del sector público en el grupo destacan la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, la jefa de la Asesoría Jurídica de la Secretaría de Estado de Economía, Carmen Tejera, la directora general de los Registros y el Notariado, Pilar Blanco, y el director del Servicio Jurídico del Estado, Joaquín de Fuentes. Además de una voz del Banco de España gracias a la presencia de el jefe de la División de Regulación, José Manuel Gómez de Miguel. El grupo se completa con la Presidencia, en manos del propio Conthe, y la Secretaría, de la que se encarga el director del Servicio Jurídico de la CNMV, Javier Rodríguez Pellitero. Manuel Conthe propuso, además, la asistencia a las reuniones de dos invitados permanentes: José María Garrido y Enrique Piñel, en calidad de expertos en gobierno corporativo de la Unión Europea. Fuentes próximas al grupo insisten en recordar que las recomendaciones que se establezcan en el código serán, en el fondo, medidas de carácter legal, ya que aquél que no siga esas sugerencias podrá incurrir en una infracción de la Ley en el mercado de valores.