Durísimo ajuste bancario a partir de diciembre para eliminar otro 25% de capacidad en oficinas y plantillas: irán a la calle 25.000 empleados, con 20 días por año

Se avecina una oleada de despidos en banca. Se producirá a partir de diciembre, tras la aprobación de los planes de viabilidad de las entidades bancarias. Los sindicatos esperan entre 20.000 y 25.000 despidos, esta vez sin anestesia, con los 20 días por año trabajado de la reforma laboral.

Los próximos meses van a ser durísimos en el saneamiento bancario, porque se va a eliminar otro 25% de capacidad, en oficinas y plantillas. Los 25.000 que se irán a la calle se suman a los cerca de 30.000 que perdieron el empleo desde 2008, pero esta vez las condiciones no va a ser tan generosas.

El ajuste se aplicará ‘sin anestesia’, en expresión de los sindicatos de la banca, porque ahora no hay colchón de prejubilaciones ni dinero para indemnizaciones generosas.

Tras la aprobación de los planes de viabilidad y recapitalización de las entidades financieras a final de este mes, los sindicatos de banca esperan una oleada de ERE’s, pero esta vez con despidos puros y duros, es decir, con 20 días por año trabajado y tope de 12 meses.

Los sindicatos de Banca de UGT y CCOO explican a El Confidencial Digital que “se ha acabado el recurso a jubilaciones y prejubilaciones, ya que los mayores de 55 años han salido de las plantillas. Se avecina el cierre directo de oficinas y negocios al completo. Lo raro será la jubilación o la indemnización pactada”.

Órdenes de Bruselas

Los sindicatos ya estaban asustados ante los planes de ajuste elaborados por los bancos, pero las alarmas se han encendido cuando el Banco de España les ha reconocido que el ajuste se aplicará a rajatabla, tan duro como pide el MOU firmado con Bruselas.

El famoso memorándum es drástico. Dice que se debe suprimir “todo lo que no sea el core Business del negocio” (negocio minorista) y cerrar todas las oficinas fuera del territorio originario de la entidad”.

Los sindicatos esperan un cerrojazo a los servicios centrales de todas las pequeñas cajas, donde no ha habido despidos apenas, y de toda la red de sucursales fuera del territorio natural. La puntilla es la supresión de lo que no es estrictamente banca minorista.

Mas claro, cerrojazo al 30 o 40% del negocio financiero, o sea el negocio mayorista, mercados de capitales, banca corporativa, seguros, fondos de pensiones, medios de pago (tarjetas), cartera de renta fija, intermediación de bolsa y un largo etcétera. Sólo de servicios centrales calculan que van a la calle 5.000 personas, y el cierre de sucursales y del resto de negocios y actividades puede suponer otros 20.000 empleos.

 

Un conflicto sin precedentes

UGT y CC.OO señalan que se temen una negociación imposible. “Nos van a decir que son lentejas. Bruselas presta el dinero y exige ajustes durísimos. Los bancarios son gente pacifica, pero ponerlos en la calle con 20 días de indemnización y a edades de 35 y 45 años, son palabras mayores”.

En esas condiciones, señalan, por vez primera desde la crisis bancaria, podría haber un conflicto laboral sin precedentes en banca.

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