Esmeraldas, yates, videoconsolas, botellas de whisky... los objetos más curiosos que subasta la Agencia Tributaria
Proceden de embargos del departamento de Recaudación a morosos con Hacienda y de incautaciones en las aduanas
La Agencia Tributaria saca a la venta los bienes embargados e hipotecados de sus deudores a través de subastas, concursos o adjudicación directa. Resultan muy llamativos algunos de los últimos artículos que ha puesto a la venta: esmeraldas, yates, videoconsolas, botellas de whisky, sujetadores, bolsos de fiesta, cava de puros...
Dentro de las subastas están los productos que provienen del departamento de Recaudación y los que son decomisados en las Aduanas.
Estos son algunos de los artículos más insólitos que ha subastado la Agencia Tributaria en el último mes. Las pujas se reanudarán en septiembre, después del parón en el mes de agosto.
-- Piezas de repuesto de buque, por 100 euros
-- Motores eléctricos de 3 Kw y 4,5 Kw, por 7.097 euros
-- Microscopio y aparato de esterilización y accesorios, por 1.600 euros
-- 1 embarcación (mat. EE-536-AND, mod. CHALLENGER 1800 BOMBARDIER TWIN ROTAX MARINE), por 650 euros
-- 1 embarcación neumática panelable desmontada de 6,90 metros de eslora. Marca Narwal Inflatable Craft, por 1.000 euros
-- 1 vehículo KIA CARNIVAL (diesel cilindrada 2.909 mat. 5771 CWL), por 2.000 euros
-- 35 videoconsolas XBOX, Cables y adaptadores; 115 videoconsolas PSP y 37 bultos de cables de un solo hilo de 100 metros, por 2.700 euros
-- 3 botellas de whisky “Jack Daniels”, 5 de “Johnnie Walker” y 5 de “Ballantines”
-- Lote de cisternas, depósitos y bombas: tuberías de PVC y de goma
-- 5 pares de zapatos, 3 camisetas y un vestido, por 190 euros.
Así se puede participar en las subastas
Cualquier ciudadano puede participar en las subastas de la Agencia Tributaria a través de dos vías. La primera es personarse en la Delegación donde se vaya a producir el evento a la hora establecida. La segunda opción es hacerlo a través de la web de la Agencia Tributaria siempre que se disponga de un DNI electrónico o con certificado electrónico expedido por el organismo para acreditarse como licitador.
En los dos casos, y antes de comenzar la puja, el ciudadano tendrá que realizar un depósito del 20% del precio de salida del producto que quiere comprar.
Una vez que el licitador resulte adjudicatario de un determinado lote (el precio concedido para hacer cada puja es de dos minutos), éste quedará obligado a firmar el acta de la subasta y pagar el resto del precio de adjudicación en los quince días siguientes a dicha firma.
Si no pagara dentro de ese plazo, perderá el depósito y se anulará la adjudicación. La anulación de la adjudicación hecha en subasta puede suponer la adjudicación automática al segundo postor, siempre que su oferta se mantenga y no sea inferior en más de dos tramos a la que ha resultado impagada. En cualquier otro caso, el lote pasa a adjudicación directa.
