El ‘efecto perverso’ de la bajada del Euríbor: más de 3.000 clientes, atrapados en un producto financiero que se les vendió como un seguro frente al encarecimiento de la hipoteca

Pese a ser productos financieros, estos contratos de intercambio se han comercializado como ‘seguros para la hipoteca’, de acuerdo con las denuncias de varios de los más de 3.000 afectados registrados en todo el país. “Aunque el que más quebraderos de cabeza está dando, por el volumen de clientes afectados, es el Clip de Bankinter, prácticamente todas las entidades comercializan productos de este tipo”, reconocen desde el sector financiero.

“Ahora mismo, tal y como están los tipos de interés, no hay ni uno sólo de estos contratos que esté dando liquidaciones positivas. Todos están perdiendo dinero”, reconocen desde la banca española, quienes añaden que este tipo de producto se ha ofrecido en todas las entidades, entre las que destacan Bankinter, Banco Popular, Caixa Sabadell, Caja Rural de Navarra o Banco de Castilla.

Por su parte, fuentes autorizadas de Bankinter coinciden en señalar que se trata de un producto que ofertan todas las entidades, especialmente desde que el Banco de España publicara un decreto fomentando esta oferta, en un momento en el que los tipos estaban rozando el 4% -y en el que “todo indicaba que iban a seguir subiendo”- para cubrir a los clientes frente a posibles dificultades para hacer frente al pago de la hipoteca.

“Los márgenes son muy ajustados”, añaden desde otra entidad. “Hay que tener en cuenta que el banco o caja que ofrece estos contratos no gana nada, sino que lo gana el mercado, ya que al cancelarlo, hay que deshacer una posición, y eso tiene unos costes que de alguna forma se tienen que repercutir”, concluyen.

Desde sucursales de toda España reconocen a este confidencial que “se ha presionado mucho a la red comercial desde enero del año pasado para que se vendiera este producto”. En los cursos para comerciales se explicó que, “ante una subida de tipos, te asegurabas un tipo fijo, y que, en el caso de una más que imposible bajada, el cliente podría cancelarlo sin ningún problema”, relatan.

Varios suscriptores de este producto explican, no obstante, que en sus sucursales les colocaron estos contratos al firmar la hipoteca, vendiéndoselo como “un seguro de tipo de interés como protección contra las subidas de tipos,de tal modo que, si el Euribor sube, te pagan, y, si baja, pagas tú”.

Cabe destacar que el tipo que se aplica es el EUR3M o Euribor a tres meses, diferente del índice hipotecario, que se calcula a doce meses. “Permiten cerrar los costes de las necesidades de financiación que tenga cada cliente, independientemente de la marcha del mercado”, destacan varios directivos.

De esta forma, mientras el índice ha subido, los dueños de este producto se han beneficiado de liquidaciones trimestrales en torno a los 80-100 euros de media. No obstante, “la sorpresa llega después, ahora que no deja bajar y la gente quiere cancelarlo antes de seguir endeudándose”, resumen varios gestores de la entidad consultados por El Confidencial Digital.

 La cancelación, según el contrato que se facilita a los interesados, “se hará a precios de mercado en el momento en que se solicite”. Lo que no recoge esta información es que los suscriptores tendrán que pagar todas las liquidaciones futuras hasta el término del plazo del contrato (suelen ser 3, 4, ó 5 años), denuncian varios afectados. Fuentes financieras calculan que la cancelación de estos contratos se sitúa entre los 8.000 y los 20.000 euros.

“Si quieres cancelar el seguro de cobertura de interés, tienes que pagar la diferencia entre como estaba el Euribor entonces y como está ahora, para los cinco años que quedan de contrato”, confirman varios responsables de la red comercial de una de las principales entidades financieras españolas. De esta forma, se pide al cliente que pague el equivalente a todas las liquidaciones pendientes en base a una estimación del índice hipotecario que calculan en la entidad comercializadora, resumen estas mismas fuentes.

 Mandos intermedios de los bancos y cajas que han vendido estos contratos, reconocen a ECD que “existe una preocupación interna” sobre la forma en que se resolverá este asunto, aunque adelantan que “las posibles soluciones que se están estudiando no saldrán adelante antes de junio o julio”.

“El banco está analizando, en base a las reclamaciones interpuestas, cuánta gente está afectada por esta situación y qué soluciones se les pueden ofrecer”, resume el director de una céntrica oficina madrileña de Bankinter. “Lo más probable es que se opte por ofrecer a estos clientes otro producto de inversión derivado que se adapte mejor a la coyuntura actual”, añade.