Orden de Luis de Guindos a Fernández Ordóñez: que el Banco de España impulse una fusión en la que integrar Banco de Valencia. Objetivo: ahorrarse las ayudas del FROB

Según ha podido saber El Confidencial Digital, por fuentes financieras, De Guindos apuesta por sanear el balance de la entidad valenciana, integrando la caja en un grupo de varias entidades, que comenzarán, en breve, una nueva oleada de fusiones para adaptarse a los nuevos requisitos de solvencia.

Con esta operación, el ministerio de Economía busca que el grupo en el que se integre el Banco de Valencia absorba el activo tóxico de la entidad, que posteriormente se venderá al ‘banco malo’ que está preparando Mariano Rajoy o será absorbido por el balance de los bancos resultantes de las fusiones que se pongan en marcha.

Tal y cómo se publicó en estas páginas –véalo aquí-, la hoja de ruta que se ha marcado el nuevo Ejecutivo pasa por dejar en menos de la mitad la cifra actual de entidades, que ronda las 25, mediante la creación de gigantes de 20.000 trabajadores y 200.000 millones en volumen de activos.

Para ello, hay que reducir a 10, como máximo, el número de bancos y cajas, lo que obligará, por tanto, a un intenso proceso de fusiones, incluso a tres o cuatro bandas. Ahí es donde el nuevo ministro de Economía ha indicado al Gobernador del Banco de España que debe lograr ‘salvar’ a la filial de Bankia.

Según las fuentes consultadas, los plazos que maneja el supervisor para la adjudicación de Banco de Valencia es acometer la venta antes de la salida de MAFO de la institución a principios de julio, además cerrar también, en ese periodo, las múltiples fusiones en el sector para cerrar el mapa financiero del país en los próximos seis meses.