La Generalitat no expulsa de Cataluña a la ‘española’ Renfe
Anunció que iba a prescindir de los servicios del operador y ahora acaba de renovar el contrato por dos años más
Apartar a Renfe de la red de Cercanías de Cataluña. Ese era el objetivo que se había propuesto el la Generalitat. Desde entonces, ha venido trabajando para conseguir cerrar un acuerdo con un operador alternativo que explotara sus trenes regionales. Pero ha fracasado en la búsqueda de una alternativa en Francia.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes del sector, la Generalitat acaba de renovar su contrato con Renfe para que continúe prestando el servicio de Cercanías en Cataluña. El acuerdo se extenderá hasta diciembre de 2017.
El nuevo contrato se produce después de que el Govern haya fracasado en su intento de expulsar a Renfe de los trenes regionales de la comunidad. La Société Nationale des Chemins de Fer Français (SNFC), el operador estatal francés de transporte ferroviario, ha desestimado la propuesta que le hicieron las autoridades catalanas.
Liberalización del servicio
Hasta ahora, Renfe ha sido el operador encargado de prestar el servicio de cercanías en Cataluña, además de hacerlo con las líneas de media y larga distancia que discurren por Cataluña, utilizando para ello la infraestructura propiedad de ADIF, el administrador dependiente del ministerio de Fomento.
Sin embargo, después de que el Gobierno central aprobara, en el año 2012, la liberalización del transporte ferroviario, la Generalitat tiene vía libre para elegir el operador que preste el servicio de Cercanías en Cataluña.
Problemas para un operador extranjero
Renfe opera cada día 806 servicios de Cercanías en Barcelona, con 200 trenes que son de su propiedad.
La SNFC francesa, el homólogo de Renfe en el país vecino, va a perder el monopolio ferroviario en Francia, igual que ha ocurrido en España tras el proceso de liberalización puesto en marcha por el ministerio de Fomento. Por ello, la compañía francesa se muestra abierta a negociar nuevos contratos de explotación, también fuera del país.
No obstante, según las fuentes consultadas, uno de los aspectos que más ha tenido en cuenta la compañía francesa, a la hora de rechazar la oferta catalana, era si contaba con suficientes convoyes preparados para prestar el servicio en Barcelona.
Al no ser así, al menos de momento, una de las soluciones pasaba por alquilar sus trenes precisamente a Renfe. Un escenario que se habría encontrado con el rechazo del operador español.
La firma francesa también ha tenido en cuenta que sus convoyes son de ancho europeo, y por tanto debían adaptarse para circular en una infraestructura como la española, que es de ancho ibérico.
