El Gobierno busca un ‘Goirigolzarri bis’ para CatalunyaCaixa. Perfil: un jubilado de La Caixa, gestor con más de 20 años de experiencia y sueldo inferior a los 300.000 euros al año

El Gobierno busca un recambio a Adolf Todó al frente de CatalunyaCaixa. El perfil que maneja el ministro de Economía pasa por colocar a un nuevo gestor al estilo Goirigolzarri, que realice un drástico proceso de ajuste en la entidad para hacerla atractiva a la compra en varios años por parte de grandes bancos, incluso, extranjeros.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, el presidente de Catalunya Caixa, Adolf Todó, tiene los días contados al frente de la entidad.

El Ejecutivo busca ya un relevo en la presidencia del banco catalán, tras el fiasco de la última subasta. Precisamente, ese sonoro fracaso en el proceso de venta de la entidad ha acelerado todos los planes del FROB y el Banco de España.

Las máximas autoridades económicas del país manejan un perfil concreto para ese cargo: un nuevo gestor, un ‘Goirigolzarri bis’, que lleve a cabo una profunda reordenación de la entidad para sacarla de nuevo a la venta tras todo ese proceso de ajuste.

Es decir, una persona con un currículum casi calcado al actual presidente de Bankia, a quien encargar esa labor concreta.

Más de 20 años de experiencia en el sector

Según las fuentes consultadas, De Guindos busca, sobre todo, que el sustituto de Todó sea visto con buenos ojos, tanto por la Generalitat como por la principal entidad de la comunidad (Caixabank).

Sin embargo, no son los únicos criterios que el Gobierno está manejando:

-- Sopesa, por tanto, que un buen candidato para el puesto pueda ser un jubilado de La Caixa. Así, se asegura el beneplácito de la entidad que preside Isidro Fainé y hace un guiño al Gobierno de Artur Mas.

-- Un directivo con más de 20 años de experiencia en el mundo financiero.

 

-- Se busca, pues, un ejecutivo muy experimentado que esté dispuesto a aceptar un reto así, no por dinero, sino por prestigio y como colofón a su carrera, y que ya no tenga aspiraciones muy altas: su salario máximo no superaría, en ningún caso, los 300.000 euros anuales.

El fiasco de la última subasta de la entidad

La reciente subasta de Catalunya Caixa por parte del FROB acabó en un sonoro fracaso. Sólo el Banco Popular fue dispuesto a pujar, mientras que Santander y Sabadell acudieron por presión del Banco de España.

Tal y cómo se contó en estas páginas, la entidad que preside Angel Ron estaba dispuesta a ofrecer 1.200 millones de euros por la entidad catalana, pero a cambio de todo el crédito fiscal que tiene concedido la antigua caja desde que fue nacionalizada.

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