El Gobierno ordena a las embajadas que expliquen en todos los países que ‘España no es Italia’: ultima un contundente informe con el objetivo de evitar un ‘efecto contagio’

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, el equipo económico del Ejecutivo, en contacto con la Oficina Económica de Moncloa, está diseñando ya este informe como respuesta a la incertidumbre surgida en Italia tras las elecciones y para prevenir un ‘efecto contagio’ a España.

La idea es hacer llegar este documento a las embajadas españolas en el extranjero, con el objetivo de que canalicen estos mensajes a instituciones de prestigio e inversores de todo el mundo, en una especie de diplomacia económica para minimizar que los efectos de la inestabilidad en Italia perjudiquen gravemente a España.

El dossier, a cuyo contenido ha tenido acceso ECD, resalta tres aspectos clave que buscan distanciar, lo máximo posible, a España de Italia. 1) La estabilidad parlamentaria en España, 2) Es un país serio que cumple con sus compromisos y Europa se ha dado cuenta, 3) España tiene menos problemas de financiación que Italia.

En España hay estabilidad parlamentaria

Pues bien. Según las fuentes conocedoras de este informe, el Gobierno va a destacar que de todos los escenarios posibles en Italia, al final se ha producido el de mayor inestabilidad: la división de las cámaras.

Por el contrario, en España se puede afirmar, sin ninguna duda, que el Gobierno goza de estabilidad parlamentaria. Y esa circunstancia es la que ha permitido durante los últimos 14 meses, según el Ejecutivo, llevar a cabo las reformas y los ajustes a través de la mayoría que tiene el PP en el Congreso de los Diputados.

Seriedad en el cumplimiento de las reformas

Las fuentes a las que ha tenido ECD explican que otro de los argumentos que va a utilizar el Gobierno para desmarcarse de Italia, a través de este documento, es poner en relieve que Bruselas se ha mostrado más flexible en cuanto a los objetivos de déficit de España.

Se ha conseguido demostrar a los socios europeos que se está haciendo todo lo posible por reconducir las cuentas públicas y que España es un país serio que cumple con sus compromisos. Un buen ejemplo es el déficit del 6,7% con el que ha cerrado 2012, solo cuatro décimas por encima de lo pactado con Bruselas.

Un gesto que la Comisión Europea no ha tenido, hasta el momento, con Italia, donde la dimisión de Mario Monti ha dejado incompleto (y en el aire) el programa de ajustes y reformas y sin un rumbo concreto de cómo se llevará a cabo la consolidación fiscal y las reformas estructurales que necesita el país tras el incierto resultado del domingo.

Menos problemas de financiación que Italia

Otro de los datos que el Ejecutivo persigue poner en valor es que el Tesoro italiano se vio obligado a subir con fuerza el interés de sus letras este martes -del 0,73% al 1,23% de enero- para superar las mayores dudas de los inversores tras las elecciones del domingo y cumplir los objetivos de la subasta: 8.750 millones.

En el caso de España, el Tesoro Público está demostrando capacidad para financiarse en los mercados con sendos éxitos en las subastas de deuda.