Por qué Emilio Botín, Isidro Fainé, Francisco González y Rodrigo Rato no son presidentes del 'club de empresarios VIP'. Una decisión diseñada al milímetro

La elección del primer presidente del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), el ‘think tank’ liderado por César Alierta que busca reforzar la marca España en el exterior, fue medida hasta el último detalle. Esto explica por qué algunos de los empresarios más influyentes del país como Emilio Botín, Isidro Fainé, Francisco González o Rodrigo Rato no encabecen este selecto club.

Fuentes empresariales, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que Emilio Botín prefirió resguardarse bajo la sombra de César Alierta en la creación de este 'club de empresarios VIP', que pretende reforzar la competitividad de las empresas españolas.

Las mismas fuentes explican que el nombre del presidente del Santander fue barajado como vicepresidente de la nueva plataforma que encabeza finalmente el primer ejecutivo deTelefónica. Sin embargo, Botín decidió apartase del foco mediático para no dar pie a las especulaciones al asumir un puesto de tanta visibilidad que algunos podrían interpretar como el anticipo de su jubilación al frente del Banco Santander.

Tampoco Isidro Fainé (La Caixa), uno de los empresarios más importantes del denominado 'lobby' catalán, quiso ser la cabeza visible.

Según las fuentes consultadas, el también presidente de la CECA argumentó que su carga de trabajo ya era suficiente: su responsabilidad al frente de la entidad catalana (en pleno proceso de conversión en banco), unida a la de la patronal de las cajas de ahorros (inmersa ahora en la reestructuración del sistema financiero) hacían complicado que pudiera asumir un nuevo cargo de tanta relevancia.

Sin embargo, tanto el Santander como La Caixa se sumaron rápidamente a la iniciativa del Instituto de Empresa Familiar que preside el dueño de Mango, Isak Andic. No obstante, según las fuentes empresariales consultadas por ECD, el proyecto "no comenzó a rodar del todo" hasta que Alierta dio un paso al frente.

El nuevo 'lobby' empresarial también evaluó otras posibilidades para liderar el club. Las mismas fuentes comentan que nombres como el del máximo directivo del BBVA, Francisco González, o el del ex ministro Rodrigo Rato, actual presidente de Bankia, no se veían como los más convenientes para el puesto.

En el caso de González, se tuvo presente que es uno de los empresarios más duros con el Ejecutivo. En las dos cumbres empresariales convocadas en Moncloa ha sido uno de los más críticos y disconformes con la gestión de Zapatero.

Otro de los temores de los miembros del G-17 era que el proceso de recapitalización en el que se encuentra centrado ahora mismo Rato en Bankia, el nuevo banco liderado por Caja Madrid, no acabase de cuajar.

Este hecho podría ser aprovechado por el Gobierno del PSOE como argumento electoral contra el PP tras su etapa como ministro de Economía con José María Aznar. Una situación que, según las fuentes consultadas, haría un "flaco favor" a la plataforma y suponía un riesgo demasiado elevado que los integrantes del club no estaban dispuestos a asumir.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato