Luis de Guindos pactó seis días antes con el comisario europeo Olli Rehn el paquete de reformas del último Consejo de Ministros
El ministro de Economía, Luis de Guindos, cerró seis días antes de anunciar el Plan Nacional de Reformas las medidas concretas a tomar con el comisario europeo de Asuntos Económicos Olli Rehn. El pacto se materializó durante un encuentro privado entre ambos en la última reunión del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Luis de Guindos participó los días 19 y 20 de este mes en la asamblea conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebrada en Washington y que coincidió con el encuentro de los titulares de Economía y Finanzas del G-20.
Pues bien. Según ha sabido El Confidencial Digital de altos cargos del Gobierno, el ministro de Economía pactó, en el marco de esta reunión, las medidas concretas a incluir en el Plan Nacional de Reformas, anunciado tras el Consejo de Ministros del viernes, con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Canceló todos sus compromisos en Madrid
De Guindos sabía de la trascendencia de conseguir el apoyo de las autoridades económicas europeas al paquete de reformas que iba a aprobar el Gobierno en los días siguientes.
Por ello, según las fuentes consultadas, el ministro no dudó en consensuar los ajustes con Rehn, quien también acudió a la cita en Washington. Esta circunstancia le obligó a retrasar su regreso a España e, incluso, cancelar todos los compromisos que tenía programados en Madrid.
Espaldarazo de Bruselas al paquete de reformas
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD comentan que este pacto con la Comisión Europea (CE) explica el capote que Bruselas echó a España pocas horas después de anunciar las medidas.
La Comisión Europea explicó que el aplazamiento de la corrección del déficit excesivo (a menos del 3% del PIB) en 2016 es coherente con el actual análisis técnico de los servicios de la Comisión Europea”, según señaló el portavoz comunitario Olivier Bailly, aunque matizó que la decisión final se conocerá el 29 de mayo.
En todo caso, añadió que el aplazamiento de dos años forma parte “de lo que sería un camino de consolidación fiscal equilibrado, pero aún ambicioso, teniendo en cuenta la difícil situación económica”.
La CE ve “esencial que el camino fiscal en el Programa de Estabilidad esté basado en proyecciones macroeconómicas prudentes y en un número suficiente de medidas estructurales y de alta calidad”.
