Consejo Empresarial para la Competitividad

Miembros del club de empresarios VIP reclaman una dirección profesionalizada y la designación de un dircom más proactivo

Se quejan de la gestión de Fernando Casado y plantean que el director de Comunicación de una de las grandes compañías asuma sus tareas

Florentino Pérez, César Alierta y Sánchez Galán.
Florentino Pérez, César Alierta y Sánchez Galán.

Primeras grietas en el poderoso Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), que agrupa a las 17 grandes empresas del país y al Instituto de Empresa Familiar. Esta especie de club de 'empresarios VIP' nació en 2011 con la idea de hacer propuestas para mejorar la economía y la competitividad del país ante la profunda crisis económica.

De momento no hay nada oficial, ninguna propuesta encima de la mesa. Todo se limita a conversaciones informales entre altos directivos de algunas empresas críticas con la forma en la que funciona este club de 'empresarios VIP', integrado por las principales empresas y bancos del país, como Telefónica o Caixabank.

Pero esas conversaciones informales entre miembros del CEC amenazan con convertirse en algo más serio y abrir la caja de los cambios en esta organización. El sector más crítico con el funcionamiento actual habla de “falta de profesionalización” del Consejo.

“Algunos estamos pidiendo profesionalizar más el funcionamiento del CEC. La figura de Fernando Casado, actual director, no es unánimemente apoyada entre todos los miembros”, aseguran fuentes empresariales.

“La posición más común entre ese sector crítico es que se nombre a algún director de Comunicación de una de las grandes empresas que forman el Consejo y que se encargue de darle un empujón al Consejo y de llevar una gestión más profesional”, explican estas fuentes.

“Sería el sustituto de Casado y podría ser nombrado de forma permanente o incluso de forma rotatoria entre todos”, insisten estas fuentes, que admiten que se trata sólo de un cruce de opiniones entre algunos miembros del 'club'.

Sirve a unos pocos

Entre las críticas de este grupo minoritario dentro del CEC está el hecho de que el Consejo no está sirviendo a los intereses de todos por igual. “El Consejo lo manejan sobre todo los grandes, Telefónica, Caixabank y el Santander, sobre todo antes con Emilio Botín. Hay algunas empresas del resto del CEC que no vemos que nos sirva”, explican.

“Incluso, insisto en conversaciones informales, nada oficial, hemos comentado que si no fuera por el revuelo que se armaría, nos saldríamos del Consejo. También hay empresas que finalmente decidieron en 2011 no entrar a formar parte de este grupo y que ahora opinan que menos mal que no entraron”, aseguran estas fuentes.

CEOE

Otro movimiento que está habiendo en torno al Consejo es la aproximación de la patronal CEOE. Su presidente, Joan Rosell, que fue apoyado públicamente por César Alierta, presidente de Telefónica y del CEC, está tratando de unir ambas organizaciones lo máximo posible. La presencia de Rosell en las reuniones del Consejo es cada vez mayor, al igual que la relación a nivel organización.

Algunas fuentes señalan que sería posible que Rosell se incorporara oficialmente como miembro del CEC, aunque la integración del Consejo dentro de la CEOE como una asociación más es más difícil, puesto que el CEC “no es una organización empresarial, sino un think tank”, aseguran fuentes del CEC.

 

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