Su incorporación al Gobierno fue también consensuada con Juncker

Nadia Calviño se compromete con Pedro Sánchez a ser ministra de Economía sólo durante un año

Ha acordado con el presidente que sea propuesta por España como comisaria europea tras las elecciones al Parlamento de la UE de 2019

El Gobierno de Pedro Sánchez ha comenzado a andar, sin que el presidente haya aclarado hasta cuándo tiene previsto alargar la legislatura, que vence en junio de 2020. Pero la nueva ministra de Economía, Nadia Calviño, se ha comprometido, en un principio, a hacerse cargo de la política económica del país sólo durante un año.

Por el momento, Calviño explicó durante su toma de posesión en el Ministerio de Economía que estos días habían sido “un absoluto torbellino”, que apenas había tenido tiempo de coger una maleta y subir a un avión, pero que estaba “ilusionada de verdad” por formar parte de este proyecto y reconoció la emoción con su vuelta “a casa”.

Sobre su antecesor Román Escolano, destacó que tomó una decisión “muy difícil” al aceptar sustituir a Luis de Guindos, “pero fue muy valiente, y con ello mostró su compromiso con España. Todos debemos de estarle agradecidos. Yo lo estoy”, subrayó.

Se ha comprometido a ser ministra un año

Pero Calviño ha manifestado a su entorno más cercano que, a día de hoy, quiere seguir haciendo carrera en Europa. Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes conocedoras de los contactos, esa circunstancia también es conocida por Pedro Sánchez, en el marco de las conversaciones que mantuvieron para incorporarse al Gobierno.

Así, la llamada de Sánchez hace unos días al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, fue algo más que un gesto de cortesía. Tuvo que anunciar al luxemburgués que se llevaba, de manera temporal, a una de sus negociadoras estrella.

En los próximos meses, Bruselas afronta la interlocución con un gobierno populista en Italia, el estancamiento de las negociaciones del Brexit, la guerra comercial con Donald Trump, y el reto pendiente de dar un salto adelante en el refuerzo de la eurozona.

Aspira a convertirse en comisaria europea

Según las fuentes consultadas por ECD, el compromiso de Calviño con España es, en principio, durante un año.

La aspiración de la ministra de Economía es convertirse en comisaria europea en el próximo Colegio de Comisarios, que se elegirá tras las elecciones europeas de  mayo de 2019. Se da por hecho que, por esas fechas, Pedro Sánchez estará a punto de convocar elecciones en otoño ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos del año que viene

Pero también se cuenta con que Sánchez continuará en La Moncloa antes del verano del año que viene, cuando el Ejecutivo deberá preparar la candidatura española al Colegio de Comisarios. “Y el puesto de ministra de Economía del Gobierno de España es una de las mejores plataformas para Nadia Calviño”, reconocen fuentes comunitarias.

Cuenta ya a su favor ser la funcionaria española de mayor alto rango en Bruselas y ahora será la encargada de mantener las relaciones económicas del Gobierno de Pedro Sánchez con la Comisión Europea.

 

Hacer carrera en Europa como De Guindos

Al menos, a día de hoy, en el entorno de Calviño confirman a ECD que sus planes pasan por retomar su ascenso profesional en Europa tras su paso por el Gobierno de España.

Una proyección que se asimila a la de Luis de Guindos, que aprovechó la visibilidad del Ministerio de Economía para pelear por la presidencia del Eurogrupo que no logró, pero que le permitió convertirse, en el último año de legislatura, en vicepresidente del BCE.

Unas batallas que contaron con el apoyo de Mariano Rajoy, aunque en algún momento discreparon en el momento para que el ministro de Economía abandonara Madrid, en plena recuperación económica del país y con reformas importantes aún pendientes.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, en plena batalla eléctrica por la OPA a Gas Natural por Endesa se fijó en Nadia Calviño. De su mano dio el salto a Bruselas en 2006. Fue nombrada entonces directora general de Competencia, el ministerio con más poder de la Comisión Europea.

De ahí pasó a subdirectora de Mercado Interior y Servicios Financieros, desde donde participó en la unión bancaria a la que obligó la crisis financiera (la reforma más importante en Europa tras la creación del euro) y, junto al comisario Michel Barnier, en las duras negociaciones del Brexit.

La penúltima cima la alcanzó en 2014. Ascendió a directora general de Presupuestos de la UE. Su ardua tarea ha sido negociar con los Estados miembros el reparto de recursos. Ha gestionado más de un billón de euros y 480 funcionarios han estado a sus órdenes.

Su próxima meta es convertirse en comisaria europea y cuenta para ello con un aval importante en la Comisión: el del ex vicepresidente y ex comisario de Economía y de Competencia de la UE, Joaquín Almunia.

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