Retrasos en la cooperación española: aún no se ha aprobado el Plan para 2009 y el Gobierno tiene pendiente reformar los créditos para el desarrollo, los de la cúpula de Barceló

La AECID tiene, como primer retraso, el dotarse de un marco jurídico propio que se adecue a sus peculiaridades pues la agencia todavía se atiene en su configuración a lo predispuesto de modo general en la Ley de Agencias.

Como retraso más lacerante figura, sin embargo, la reforma legislativa sobre los créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo). La reforma legislativa se ha visto aplazada desde hace más de dos años, pues el propio Gobierno se comprometió a la reforma de los créditos FAD en la Ley 38/2006 del 7 de diciembre de 2006, Reguladora de la Gestión de la Deuda Externa, y desde entonces, el Gobierno no ha presentado ni un borrador.

La dificultad de reformar legislativamente los créditos FAD no es menor pues hay que coordinar los esfuerzos de tres ministerios –Asuntos Exteriores, Industria y Economía- para su reforma. Con todo, dicha reforma urge en tanto que los créditos FAD han dado mucho que hablar, y muy negativamente: con ellos se han hecho pagos, por ejemplo, para la cúpula de Miquel Barceló en Ginebra, o para los Juegos Olímpicos de Pekín, entre otros gastos difícilmente computables a partidas de “ayuda al desarrollo”.

La AECID conoce, sin embargo, otro retraso más. Aprobado en Consejo de Ministros, y recién remitido al Congreso de los Diputados, el Plan Director de la Cooperación Españoal 2009-2012 aún no ha sido aprobado por las Cortes Generales. Y eso implica, entre otras cosas, que el plan anual para 2009 tampoco está aprobado y, según fuentes consultadas por ECD, puede tanto estar como no estar para antes del verano.

Así vienen a incrementarse la incertidumbre y la falta de transparencia que el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, entidad independiente de evaluación, reprochan a una Cooperación Española que maneja el equivalente a 600 E de los impuestos de cada familia española.