Ryanair descarta implantar los asientos 'de pie' en sus aviones. Fue un globo sonda y han encontrado la oposición de colectivos de pilotos y organismos internacionales
La compañía aérea irlandesa Ryanair no ha conseguido la respuesta esperada a su propuesta. Su estrategia de reducción de costes poniendo en funcionamiento aviones con asientos para viajar de pie se ha encontrado con el rechazo de colectivos de pilotos y autoridades internacionales de seguridad aérea. La aerolínea se está planteando, de momento, dar marcha atrás a su fórmula 'low cost' y subirá sus tarifas un 10% hasta mayo de 2011.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, la intención del presidente de Ryanair, Michael O'Leary, era tantear a través de un globo sonda a los sectores implicados en su propuesta para reducir el precio de los billetes antes de ponerse manos a la obra.
Fuentes del sector han explicado a ECD que los directivos de la compañía no están contentos con los resultados obtenidos en este sondeo. Varios de los gremios que deberían participar en la implantación de estos nuevos asientos en los aviones ya han mostrado su disconformidad con la idea.
Según las fuentes consultadas, resulta “muy difícil concebir un asiento de pie que cumpla con todos los requisitos que exigen las estrictas autoridades de seguridad aeroportuarias”. En este sentido, los fabricantes de aviones advierten de dos grandes problemas con los que se encontraría este nuevo modelo: cumplir con la condición de soportar 16 veces la fuerza G sin caer como piezas de dominó, lo que exige más resistencia que un asiento normal. Pero, sobre todo, que los aviones tienen un número de plazas limitado, como las 189 plazas de los B737 de Ryanair.
Otro de los aspectos que no ven con buenos ojos los expertos en seguridad aérea es que el cinturón en lugar de ir colocado en la cintura se abrochará sobre los hombros. La decisión final sobre si estos asientos cumplen con las normas de seguridad estaría en manos de la Agencia Europea de Seguridad Aérea con sede en Colonia (Alemania).
No sólo los asientos verticales han despertado críticas en el sector. Las mismas fuentes comentan que en el colectivo de pilotos también se rechaza la propuesta de la compañía de suprimir el segundo piloto. Según estos profesionales, el hecho de que “rara vez tenga que intervenir”, no es justificación para eliminarlo, ya que su actuación imprescindible en una situación de indisposición del piloto titular podría salvar gran cantidad de vidas humanas.
También cuenta con la postura en contra de la organización paneuropea Eurocontrol, que coordina la gestión del tráfico y la seguridad aérea en Europa.
El presidente de Ryanair ya ha fomentado el escándalo en otras ocasiones con sus propuestas osadas como la de cobrar por el uso del baño en los aviones o la de adecuar un espacio en la parte de atrás de la cabina para aquellos pasajeros que quieran viajar de pie, agarrados con un cinturón, como en un autobús.
