Una medida sin precedentes

Estados Unidos empotra inspectores en Deloitte España durante un mes por el desplome de Abengoa

Técnicos del Public Company Accounting Oversight Board investigan la actuación de la auditora y por qué no detectó la caída. Han elaborado un informe que será elevado a la SEC

Planta Solar de Abengoa en Sevilla.
Planta Solar de Abengoa en Sevilla.

Estados Unidos no está dispuesto a que su apuesta por las energías renovables, a través en este caso de la española Abengoa, le provoque un millonario agujero económico. Y ha puesto en el punto de mira a Deloitte, la firma que ha auditado las cuentas de la compañía de ingeniería en los últimos tres ejercicios.

Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes del sector, un equipo de auditores de la Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB) ha inspeccionado durante un mes las cuentas de Abengoa, auditadas por Deloitte en el momento en que la compañía solicitó el preconcurso de acreedores el pasado mes de noviembre.

La misión enviada a la sede de Deloitte en Madrid forma parte de un organismo independiente creado por el Congreso de Estados Unidos para supervisar las auditorías a las empresas que cotizan en el Nasdaq.

Desde el año 2002, se requiere que los auditores de estas compañías norteamericanas estén sujetas a esta supervisión externa de forma rutinaria.

Revisión de las cuentas auditadas por Deloitte

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que los técnicos aterrizaron, en esta ocasión, con la orden de inspeccionar al detalle el trabajo desarrollado por la auditora sobre las cuentas de Abengoa, a quien audita desde 2012, cuando la multinacional andaluza dejó de trabajar con su firma histórica, PwC.

El equipo de auditores de la Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB) ha elevado ya un informe a la SEC (el regulador bursátil estadounidense) con un análisis de la actuación de Deloitte en Abengoa: por qué no advirtió de la existencia de problemas contables y por tanto no detectó el desplome. Buscan determinar si se han producido irregularidades en la fiscalización de las cuentas de la empresa.

Hay que recordar que Abengoa también cotiza en el Nasdaq, desde que la compañía realizó allí una ampliación de capital de sus acciones de clase B en 2013.

El banco estatal de EEUU es el mayor acreedor

El trasfondo de este movimiento de urgencia es que el Federal Financing Bank, el banco estatal de Estados Unidos, es el mayor acreedor de Abengoa. Es la entidad con más exposición: un total de 2.220 millones, destinados exclusivamente a la financiación de proyectos.

Estos créditos de project finance (suponen 10.000 millones de euros, o cerca del 50% del total de la deuda de Abengoa) se van pagando con el flujo de dinero que va generando cada uno de esos proyectos.

El interés de las autoridades norteamericanas por conocer cuál ha sido la actuación de Deloitte España se centra, por tanto, en la reclamación de responsabilidades de empresas y accionistas de Estados Unidos por el agujero de Abengoa. 

 

Hay abierto también un complicado horizonte judicial

El escenario de Abengoa en Estados Unidos también se complica en el plano judicial. Comenzó en los últimos meses del año pasado, cuando Gainey McKenna & Egleston, bufete especializado en demandas colectivas, anunció un litigio contra Abengoa por la ampliación de capital de 650 millones que planeaba. Alegó que la compañía había tergiversado presuntamente los datos de liquidez.

Otros despachos, como Glancy Prongay & Murray, Block & Leviton, Levi & Korsinsky y Rosen Law Firm, también promovieron demandas, algunas de las cuales se han empezado a tramitar hace unos meses.

A las puertas de lo que puede ser la mayor quiebra de la historia de España, el frente judicial de Abengoa no ha hecho más que empezar.

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