Violencia extrema contra funcionarios: las agresiones han aumentado un 80% el último año
Administraciones Públicas ha recibido impactantes imágenes de ataques con arma blanca, puñetazos y escupitajos. Los más castigados: personal del INEM, de hospitales y jefaturas de Tráfico
Los españoles están descargando su crispación contra los funcionarios. Las situaciones conflictivas que afrontan los empleados de la Administración que atienden a ciudadanos se han disparado en el último año. Las agresiones se concentran principalmente en oficinas del INEM, hospitales y jefaturas de la DGT.
Desde el comienzo de la crisis, este tipo de episodios violentos se han incrementado de manera exponencial. Así se desprende de los testimonios de los trabajadores y la información recabada por los delegados sindicales de la Administración General del Estado a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital.
Las estadísticas internas que manejan los colectivos de funcionarios son preocupantes. Revelan que las agresiones ciudadanas a los empleados públicos se han disparado en el último año casi un 80%.
Pero se trata de una espiral en aumento. Aseguran que una buena parte de los afectados no se animan a denunciar por miedo a represalias o porque creen que “no servirá para nada”.
Los ‘puntos calientes’ de las agresiones
Las fuentes sindicales consultadas por ECD explican que el Gobierno tiene ya localizados, por lo pronto, los principales ‘puntos calientes’ de las agresiones. Así denominan en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a los espacios en los que han aumentado los episodios violentos contra los funcionarios en los últimos meses.
Este es el caso, por ejemplo, de los servicios de empleo, a los que los ciudadanos llegan en muchas ocasiones afectados por situaciones personales y familiares especialmente dramáticas.
También se han incrementado de manera notable las agresiones a los funcionarios en sedes judiciales, en hospitales, en jefaturas de Tráfico, en las delegaciones de Hacienda y en lugares especialmente sensibles como las prisiones.
Armas blancas, puñetazos, escupitajos…
Desde los sindicatos de funcionarios confirman a este confidencial la existencia de vídeos, en manos ya del departamento que dirige Antonio Beteta, en los que se observan escenas muy agresivas contra los empleados públicos.
Según las fuentes consultadas, las grabaciones recogen situaciones límite como la intimidación con armas blancas. Se propinan golpes, puñetazos, escupitajos, se vuelcan mesas y ordenadores de los funcionarios... Se les lanzan también insultos, descalificaciones y toda clase de amenazas (hasta de muerte), etc.
Descargar su ira contra los empleados públicos
Las fuentes sindicales asocian estas agresiones a que los funcionarios son quienes deben comunicar a un ciudadano, por ejemplo, la pérdida o no de una prestación, calmar la impaciencia por las largas listas de espera sanitarias, el enfado de un conductor al recibir una multa de tráfico, etc...
Se trata, añaden, de personas afectadas por situaciones personales especialmente graves, que se desarrollan en un clima social de máxima tensión en el país. La desesperación de estos individuos termina por hacerles perder el control y les conduce a descargar su ira contra los empleados públicos que les atienden.
Clima social agitado por la deriva independentista
El líder del PSC, Pere Navarro, ha sido una de las últimas víctimas de una agresión ciudadana. Una mujer de unos 50 años se le acercó este domingo mientras participaba en un acto privado en Terrassa y le propinó un puñetazo en la cara al grito de “hijo de puta”.
El político catalán había acudido a la catedral de esta localidad barcelonesa para participar en la comunión de un familiar.
Se trata de una muestra más de la indignación de los ciudadanos con la gestión de los cargos públicos. El propio Navarro ha alertado este lunes de que este episodio es un síntoma del “clima de crispación” política actual en España.
