Vueling reestablece la ruta entre Barcelona y la “Cataluña italiana” después de 6.000 cartas de presión
Los vuelos se suspendieron el año pasado y ahora se retoman tras una campaña que reclamaba “unir a los miembros de una misma comunidad lingüística
Vueling ha anunciado que, a partir del 25 de marzo, cuatro vuelos conectarán las ciudades de Barcelona y L’Alguer de manera directa hasta octubre. La ruta, que fue suspendida el año pasado, se retoma después de una campaña de presión por parte de asociaciones culturales y de negocios en Cataluña.
Desde el verano pasado, la Plataforma per la Lengua tenía en marcha una campaña (volemvolar.cat) para reclamar a los gobiernos de Cataluña y la ciudad sarda que trabajaran para restablecer los vuelos directos entre los dos territorios.
En la organización presumen estos días de que las maniobras han resultado un éxito: cerca de 6.000 personas han remitido cartas al presidente de la Generalitat de Cataluña y al jefe de gobierno de la Región Autónoma de Cerdeña para pedirles que buscaran las soluciones para recuperar las conexiones entre Barcelona y L'Alguer.
El gobierno sardo y el catalán comenzaron a actuar en esta línea, y unos meses después Vueling acaba de anunciar que, a partir del 25 de marzo cuatro vuelos conectarán ambas ciudades de manera directa hasta octubre.
Este enlace es considerado imprescindible por los sectores más catalanistas para preservar la vitalidad de la lengua en la isla italiana y, a su vez, permitir la fluidez de desplazamientos entre los miembros de una misma comunidad lingüística.
Alguer es una ciudad situada en la provincia de Sassari en el noroeste de la isla de Cerdeña (Italia). Cuenta con unos 44.000 habitantes.
De forma coloquial, los alguereses llaman a su ciudad “Barceloneta”. Esto se debe a que los colonos que repoblaron l'Alguer en la Edad Media procedían de Barcelona. Por eso la ciudad conserva el uso de la lengua catalana, reconocida como oficial por la República Italiana y por la región, bajo el nombre de dialecto alguerés.
Destacan que la reactivación de la relación entre Barcelona y la denominada “ciudad catalana de Cerdeña” también llena un vacío cultural.
Las reclamaciones en tal sentido, de hecho, han visto la participación, además de instituciones locales con el alcalde de L'Alguer a la cabeza, también de algunas asociaciones culturales y de negocios de la capital Condal.
