La apertura de sucursales del Santander por la tarde excluirá las operaciones en ventanilla
El pago de recibos, los ingresos o las transferencias quedarán restringidos a la mañana y los gestores se centrarán en atender a los considerados “mejores clientes”
El Santander y los sindicatos firmaron finalmente este martes el acuerdo para empezar a abrir sucursales por las tardes. Pero el servicio que el banco ofrecerá en horario vespertino excluirá las operaciones de caja y se centrará básicamente en operaciones concretas y especialmente rentables para la entidad.
Por ello, el pacto afecta inicialmente a las 500 sucursales Smart Red, especializadas en asesoramiento con cita previa. El objetivo es alcanzar las 1.000 oficinas a finales de este año, cuando se encuentren todas ellas habilitadas.
El personal tendrá un horario flexible -entrada entre las 8:30 y 9:00, y salida entre las 14:00 y 14:30- con dos tardes de trabajo a la semana de dos horas de duración, preferiblemente de lunes a jueves entre las 16:00 y las 18:30, con un mínimo de 100 tardes al año. Todos los viernes del año los empleados trabajarán en horario de 8:00 a 15:00.
La asignación a una de estas sucursales será voluntaria y estará remunerada con una compensación anual de 3.500 euros. Estas aperturas por la tarde, que comenzarán a partir del próximo 15 de septiembre, afectarán a unos 1.500 empleados.
Asesorar a los “mejores clientes del Santander”
En horario vespertino, según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes internas del banco, el objetivo será asesorar a los “mejores clientes del Santander”. Aquellos con mayor vinculación y, por lo tanto, de mayor rentabilidad para la entidad.
Así, los gestores de las sucursales Smart Red se centrarán en la tramitación de operaciones concretas y especialmente complejas, como la firma de hipotecas o el asesoramiento para la contratación de productos de inversión.
Además, según las fuentes consultadas por ECD, la entidad también se va a focalizar por las tardes en los usuarios que presentan mayor potencial de recorrido comercial. Es decir, los que no muy rentables en la actualidad, pero que por su perfil tienen condición de llegar a serlo en el futuro).
Un modelo de apertura distinto al de Bankia
Con este acuerdo, el Santander sigue los pasos de entidades como CaixaBank y Bankia, que ya adoptaron iniciativas similares.
Pero en la entidad que preside Ana Botín se defiende que su modelo difiere del que aplica el banco nacionalizado.
El cierre de las sucursales menos rentables viene permitiendo a Bankia el trasvase de empleados a las “oficinas ágiles”. Se implantaron en 2013 como un nuevo tipo de oficina que persigue dar una respuesta rápida a aquellos clientes que presentan mayor transaccionalidad.
Es decir, aquellos que fundamentalmente acuden al banco para realizar operaciones de caja, como sacar dinero, pagar de recibos, realizar ingresos, ordenar transferencias, consultar movimientos, modificar domiciliaciones o abonar impuestos.
El objetivo está siendo siendo concentrar en estas sucursales el negocio tradicional de ventanilla, que le permita abrir nuevas oficinas de asesoramiento en el espacio de las tradicionales.
Bankia ha ido aprovechando los cierres de las sucursales perimetrales para trasladar a esos empleados a las oficinas de asesoramiento o a las ágiles, ambas con servicio a los clientes en horario de tarde.
