La irritación de los consejeros de la CNE por los “informes paralelos” de Jorge Fabra y los técnicos, y las filtraciones a la prensa
Arranca la semana clave en la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que debe dar su parecer sobre la OPA de E.On sobre Endesa, una cita que coge con los ánimos algo exaltados a los directivos del órgano. Los consejeros se quejan de la existencia de “informes paralelos” y de las filtraciones a la prensa.
El Consejo de Administración de la CNE comenzó este jueves a debatir los informes elaborados por los servicios técnicos de cara al dictamen que tiene que emitir sobre la OPA lanzada por el grupo energético alemán E.On sobre Endesa. Las circunstancias que están rodeando este estudio han provocado la irritación de los consejeros. Por varios motivos. En primer lugar, por la existencia de esos dos informes paralelos, que según apuntan a ECD desde la propia comisión, no hace sino confundirles. Por un lado, está el mencionado texto de los servicios técnicos que, en líneas generales y simplificando mucho, pone el acento en que Endesa no puede acabar en manos extranjeras por el bien de los intereses generales de España. Por otro lado está el informe del ponente, Jorge Fabra. A los consejeros les ha incomodado conocer que pese a que ya está terminado no se les presentará formalmente hasta hoy lunes, esa ha sido la fecha elegida. ¿Por qué ese retraso?, se preguntan. En este documento se pretende disuadir a E.On de la operación imponiéndole condiciones muy duras para la compra de Endesa, entre ellas, la venta de Rurhgas, su filial de gas en Alemania. Tampoco ha gustado nada que este último dictamen haya sido filtrado con antelación a la prensa. Efectivamente, el pasado jueves, El Periódico de Cataluña publicaba, con todo lujo de detalles, el contenido del borrador del expediente del organismo sobre la OPA del grupo alemán basado en los argumentos empleados por Fabra. Otro último asunto es que Jorge Fabra ha elaborado su dictamen con su propio equipo de asesores. No ha actuado al margen del servicio técnico pero sí de forma bastante autónoma. De hecho, desde la comisión aseguran que Fabra intentó que la CNE corriera con los gastos de estos profesionales, con contratos de prestadores de servicios. No ha sido así, aunque nadie descarta que sea el propio Ministerio de Industria el que termine abonando esos honorarios.
