Los directivos de Barclays tienen sobre la mesa varios planes ‘de emergencia’ para 2009: unificar sucursales, abandonar la sede de la plaza de Colón y 800 despidos
Mientras directivos y sindicatos ultiman los detalles del plan de 400 prejubilaciones y bajas incentivadas para 2009, los responsables de Barclays en España se plantean medidas adicionales para capear la crisis: más recortes de plantilla, unificar sucursales o mudarse a otra sede corporativa más asequible.
A la espera de un acuerdo definitivo entre la entidad y los sindicatos mayoritarios, los directivos españoles de Barclays tienen sobre la mesa varios escenarios posibles para los próximos meses.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, a pesar de que el grupo británico ha logrado “calmar las aguas” asegurando que no necesita ampliar su capital, el hecho de que el presidente del banco, Bob Diamond, haya sido de los pocos banqueros que no ha acudido a la cita de Davos –otras de las ausencias señaladas han sido la del consejero delegado de Citigroup, Vikram Pandit, y la del ex Merrill Lynch, John Thain-, “está dando mucho que pensar”, reconocen varios directivos.
Así, una de las preocupaciones más inmediatas es qué hacer con muchos de sus empleados, especialmente aquellos que ‘heredaron’ al comprar el Banco Zaragozano.
Fuentes conocedoras de las negociaciones entre la firma y los sindicatos adelantan que, además de las 400 salidas planteadas como prejubilaciones y bajas incentivadas, se está hablando de poder recortar otros 400 puestos de trabajo adicionales. De ser así, la plantilla del banco en España se reduciría en cerca de 800 empleos, lo que supondría casi un 20% del total de 4.700 empleados con los que cuentan en el país.
Sobre la acogida que este plan está teniendo entre el personal, otras fuentes de la entidad destacan que se están ofreciendo condiciones muy ventajosas como una media del 80% del sueldo para los mayores de 57 años que decidan jubilarse anticipadamente o 65 días por año trabajado más una prima de 6.000 euros para todos los que hayan aceptado marcharse antes del 20 de diciembre de 2008. “No obstante, se estima que al final serán menos de 400” los que opten por esta vía.
Otra de las opciones que contemplan los directivos de Barclays es la de optimizar sus inmuebles, unificando oficinas y sucursales de menor trabajo o aquellas que están situadas a menos de 200 metros de distancia. La sede corporativa tampoco se libraría de esta ‘quema’ pues, tal y como añaden en ECD desde el entorno de la cúpula directiva, se están “mirando opciones más rentables” a la de la céntrica torre de Colón.
La duda sería qué hacer con los directivos que hasta ahora ocupan esas oficinas. Una de las alternativas es “repartirlos en las sucursales de mayor tamaño y volumen de negocio”.
