Las eléctricas, a la ‘caza’ de instaladores que trucan contadores de luz por 600 euros
Han descubierto que la mayoría de las manipulaciones son obra de los propios operarios que subcontratan las compañías para colocar los nuevos dispositivos
Las principales eléctricas del país han decidido dar caza a los responsables de trucar los contadores de luz. Han puesto en marcha varias investigaciones para dar con los culpables que les han generado ya unas pérdidas de 150 millones de euros durante el año pasado.
Tal y cómo se contó en ECD hace unas semanas, piratear el contador eléctrico se está convirtiendo en una práctica extendida en toda España.
Pero este fraude no se produce fundamentalmente en los hogares con menos recursos. La manipulación de los nuevos dispositivos inteligentes de luz ha pasado a ser el negocio de algunas grandes industrias y el recurso de vecinos de barrios residenciales.
Se investiga a instaladores subcontratados
La subcontratación de instaladores, explican a El Confidencial Digital en las principales compañías del sector, está permitiendo que muchos de estos técnicos tengan facilidad para hacer su propio agosto ofreciéndose, sin que lo sepan sus empresas, a piratear los contadores y sacarse un sueldo extra.
Algunas investigaciones realizadas por las principales compañías eléctricas, como Iberdrola, Endesa y Gas Natural, han concluido que los propios operarios subcontratados son los responsables de la mayor parte de estas prácticas.
Las grandes compañías abrieron 164.731 expedientes el año pasado por diferentes tipos de fraude en el consumo de la luz. El dato representa un incremento del 61% respecto al ejercicio anterior.
Trucar el contador por unos 600 euros
Pero esta técnica de pirateo resulta complicada cuando se trata de manipular instalaciones eléctricas sin unos conocimientos mínimos. Se puede desde alterar los registros de energía consumida a variar la potencia contratada por otra de menos importe.
Por ese motivo, según ha sabido ECD por fuentes del sector, se recurre a los instaladores de las grandes eléctricas para trucar los contadores. En las averiguaciones han descubierto además, por ejemplo, que algunos de estos operarios pueden llegar a cobrar hasta 600 euros por manipular los dispositivos.
Los nuevos contadores inteligentes que se están implantando sólo necesitan que un operario de una empresa distribuidora de luz se acerque y lo reprograme.
Pérdidas de 150 millones de euros
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ya advirtió hace unas semanas que las pérdidas que sufren las eléctricas por este fraude las acaban asumiendo los consumidores.
La investigación concluyó que, solo durante el año pasado, se han perdido megavatios hora (Mwh) por valor de 150 millones de euros, que luego se repercuten al resto de usuarios con cargo a su recibo de la luz.
