La nueva postura de Manuela Carmena ante la Operación Chamartín: “Para chula, yo”
Es la respuesta al anuncio de la ministra Ana Pastor de reclamar 700 millones de indemnización al Ayuntamiento de Madrid por los cambios en el proyecto
“Para chula, yo”. No es un comentario literal de Manuela Carmena, pero sí resume el estado de ánimo de la alcaldesa y su equipo ante el nuevo escenario abierto por Fomento con respecto a la Operación Chamartín. Consideran que la reclamación de 700 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid no es la manera más acertada de intentar acercar posturas.
Las cuatro partes implicadas en la Operación Chamartín (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y BBVA) se volverán a ver las caras esta semana para avanzar en el desbloqueo del proyecto.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha sido la primera en responder al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) a su propuesta de hacer de intermediario entre las tres Administraciones para que la Operación Chamartín salga adelante.
Ha agradecido por carta el ofrecimiento y ha aclarado que su gobierno está dispuesto a participar en nuevas negociaciones y espacios para que dé sus frutos, pero que entiende que fueron Cristina Cifuentes y la ministra en funciones, Ana Pastor, las que dijeron que no.
En este contexto, el Ministerio de Fomento reclamó hace unas semanas 700 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid, como compensación por su inversión en la Operación Chamartín. Una indemnización que ya ha sido rechazada en el pleno municipal. Y se ha convertido ahora en uno de los principales escollos para intentar acercar posturas entre el Gobierno central y el equipo de Carmena.
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes próximas al Consistorio, esta reacción del Gobierno central, en medio de la reflexión para desbloquear el proyecto, ha propiciado que la postura de la alcaldesa Carmena y su equipo sea ahora más inflexible, a pesar de la buena disposición que existía para participar en nuevas negociaciones.
Consideran que un ataque de estas características no ayuda, en absoluto, a acercar posturas, sino que solo contribuye a generar más tiranteces en unas conversaciones que ya están resultando de por sí muy difíciles.
Y la propia Carmena se encuentra “especialmente dolida” por la estrategia emprendida por la ministra Ana Pastor porque, a su juicio, es una persona dialogante y no le pega salir y reaccionar de esa manera en medio de una negociación complicada.
