Las tres claves sobre la reestructuración del sector financiero que Rajoy ya tiene decididas: solo pueden quedar 10 entidades financieras, de 200.000 millones de balance y 20.000 empleados

El mapa bancario español que ha diseñado Mariano Rajoy y su equipo económico ya está cerrado. Aunque el futuro presidente no concretó demasiado durante su discurso de investidura, las líneas maestras de la reestructuración del sector financiero, una de sus prioridades, ya ha sido transmitida a las entidades para que se pongan manos a la obra.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, por fuentes financieras, el objetivo que busca Rajoy es que las entidades puedan financiarse en el mercado para desatascar el crédito y, al mismo tiempo, asegurar su solvencia.

Y ya tiene la fórmula para lograrlo durante el primer semestre de 2012. Los bancos ya han sido informados de que tienen como máximo seis meses para impulsar nuevas fusiones. La ‘orden’ de Mariano Rajoy se ha transmitido a las cúpulas de todos los bancos y cajas del país, que ya se han puesto a trabajar en estas operaciones, según fuentes de las propias entidades.

La primera ola de concentración bancaria impulsada por el Gobierno de Zapatero ha reducido, hasta la fecha, el número de entidades de 40 a 25.

Pues bien. Según las fuentes consultadas, la hoja de ruta que se ha marcado el nuevo Ejecutivo supone dejar en menos de la mitad la cifra actual de entidades mediante la creación de gigantes de 20.000 trabajadores y 200.000 millones en volumen de activos. Para ello, hay que reducir a 10, como máximo, el número de bancos y cajas.

Su esquema pasa por que todas las entidades resultantes sean sistémicas, con influencia determinante en la solvencia del sector a nivel europeo.

En su intervención en la sesión de investidura, Rajoy manifestó que resulta necesario culminar de forma efectiva el proceso de saneamiento del sector financiero. Pero no realizó muchas más concreciones.

Apuntó que frente al resto de países -que han ya emprendido desde hace años esquemas de saneamiento de los activos tóxicos y adecuación de la valoración de los activos bancarios-, en España todavía pesan serias incertidumbres sobre los balances, y eso hace que el acceso a la financiación internacional de las entidades españolas sea extremadamente difícil.

Adiós al ‘banco malo’ de Rajoy

Mariano Rajoy aseguró durante la sesión de investidura que no está a favor de crear un 'banco malo', en respuesta a los representantes del grupo parlamentario de IU-ICV-CHA, que se interesaron sobre la posibilidad de crear este tipo de entidad financiera que asumiera los activos tóxicos del resto de bancos.

 

Manifestó que hay que hacer una política económica que transmita que España es un país que inicia la senda del crecimiento y de la creación de empleo y que no genera "ninguna duda" a la hora de pagar su deuda pública.

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