“Es muy solvente y garantiza los empleos”. Los trabajadores de Caja Madrid explican por qué se alinean con Blesa en la lucha por la presidencia de la entidad

Los empleados de Caja Madrid se han puesto del lado de Miguel Blesa en la batalla interna por la presidencia de la entidad. Estos son los motivos que respaldan ese posicionamiento: desde la imagen que ofrece el propio Blesa a la garantía de estabilidad institucional que proporciona su gestión.

Tal y como desvelan fuentes sindicales a El Confidencial Digital, el apoyo de la “gente de a pie” de Caja Madrid es para su presidente. “Caja Madrid es la misma de siempre pese a las dificultades, y eso se debe en gran parte a Blesa y a su gestión”, añaden.

Profesionales cercanos al sindicato de profesionales Accam subrayan que la ‘batalla’ desatada entre parte de los representantes del Partido Popular y del PSOE en los órganos directivos de la entidad y su actual presidente, Miguel Blesa, se ciñe a un plano “exclusivamente político, por lo que a los trabajadores no nos está afectando para nada en nuestro día a día”.

Miembros de la plantilla de la entidad preguntados al respecto por ECD apuntan que “el tema de Blesa no es algo que se hable mucho en las sucursales”, apuntan. No obstante tienen claro que “es un hombre muy solvente y eso se nota”. 

En cuanto al sentir generalizado de los empleados sobre este asunto, estas mismas fuentes resumen apuntando que “la opinión sobre los dirigentes la dan los resultados y durante todos los años de gestión de Blesa, están siendo extraordinarios y no hay motivos para pensar que eso vaya a cambiar en un futuro cercano”. 

“Tanto el actual presidente como su equipo se han caracterizado por afianzar la estabilidad institucional de la casa, algo que da confianza a los empleados, que están seguros de que su puesto de trabajo no peligra”.

Eso sí, pese a no influir en su rutina laboral, “es cierto que existe una gran curiosidad sobre lo que va a pasar” en los próximos meses, adelantan. Mientras, la plantilla de la caja de ahorros madrileña “está muy a gusto, aunque trabajando a marchas forzadas”, reconocen.

El motivo, la recesión económica y sus consecuencias más inmediatas para el día a día de estos profesionales: incremento en los casos y problemas en el recobro de deudas, la escasez de oportunidades de negocio y la desazón e incertidumbre de muchos de sus clientes particulares que no entienden “cómo les puede afectar la crisis económica de verdad”.

Los responsables de Accam utilizan una metáfora marinera para describir la situación, indicando que “la responsabilidad de llevar a buen puerto nuestro barco común, en medio de la tormenta financiera actual, nos compete a todos, desde el capitán del barco hasta el más novato grumete. Cualquier maniobra que pueda cuestionar el mando de la nave, nos aproximará peligrosamente a la zozobra”.

Así lo confirman en CCOO, quienes recogen en un comunicado fechado el pasado 12 de noviembre, que “la plantilla hace cada día todo lo posible y más, en un entorno muy complicado. Ponerle las cosas más difíciles a los profesionales es otra grave irresponsabilidad”. Los trabajadores no son los que tienen que “pagar ningún peaje por los errores y las maniobras interesadas de nadie”, zanjan así la cuestión desde este sindicato.

 

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