Corregir la dentadura en edad adulta está de moda: el sistema Damon

Cuando se piensa en un tratamiento de ortodoncia normalmente se relaciona con la tradicional sonrisa metalizada. Nada más lejos de la realidad. Los sistemas de corrección de la dentura han evolucionado hasta el punto de romper los límetes de edad. De hecho, la ortodoncia en la edad adulta, está de moda. 


Ortodoncia en adultos.
Ortodoncia en adultos.

Los avances en la ciencia y técnica de la modificación y corrección dental han crecido exponencialmente en los últimos años. Cada vez son menos aparatosos, vistosos, sobre todo, más económicos.

Según la Doctora Claudia Zapata, odontóloga de Clínicas Ceta se puede decir que ya no hay límite de edad. Las ortodoncias se han hecho asequibles para los adultos, quienes, gracias a la variedad de aparatología que ofrece el mercado, aprovechan para arreglarse la dentadura.

Existen aparatos para todos los casos. Tal y como explica a La Buena Vida la doctora Zapata, “hablamos desde los típicos Brackets en su modalidad metálica, pasando por los brackets estéticos muy discretos, hasta llegar a una ortodoncia prácticamente invisible formada por unos alineadores removibles que enderezan los dientes gradualmente”.

Estos últimos son los que utilizan actores y personajes de la escena pública para corregir su dentadura. La reina Letizia es una de las personas que los ha llevado recientemente.

La diferencia de precio entre ambos sistemas, el de brackets y los alineadores removibles, es considerable, resultando el segundo bastante más caro que el primero.

Los brackets han evolucionado mucho en los últimos años. Ya no son metálicos, si no de porcelana o de “zafiro”, lo que les dota de una tonalidad muy similar a la del diente del paciente o sencillamente, son transparentes.

En cuanto a la ortodoncia fija de brackets, el Sistema Damon, es la técnica que mejores resultados estéticos y funcionales está dando comprobándolo científicamente”, apunta Claudia Zapata.

La revolución tecnológica que ofrece el Sistema Damon consiste en poner un bracket completamente personalizado para cada paciente según su caso.

Según explica la experta “el bracket con diseño de autoligado- baja fricción de última generación, que posee la información exacta según la necesidad de inclinación y posición de cada diente para conseguir una sonrisa perfecta, en menos tiempo, con menos visitas de control, sin necesidad de extraer dientes sanos para acomodar otras piezas, y con menos molestias”.

 

De este modo, esta técnica se convierte en una de las más idóneas para todos los pacientes, en especial para los adultos. “Este sistema arroja unos resultados impecables y logrando una sonrisas perfectas, dejando los brackets tradicionales actualmente en desuso, en una situación obsoleta” concluye.

Todo esto mediante un sistema llamado Insignia, que junto a los brackets Damon, requiere una formación y acreditación que no está al alcance de todos los ortodoncistas, a menos que se esté formado y autorizado para su utilización.


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